Considera OCDE que México enfrenta panorama complicado. Busca País abrir más su comercio, en época de mayor proteccionismo

Con guerras comerciales en el mundo y conflictos geopolíticos, la economía mexicana va contra corriente, afirmó Graciela Márquez, titular de la Secretaría de Economía.

En una época de economías cerradas, México busca abrir más su comercio, afirmó la funcionaria en una reunión organizada por el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

«Es un momento peculiar para la economía mexicana, porque vamos contra corriente. En tiempos del Brexit, estamos cerrando el tratado de modernización con Europa; en tiempos de proteccionismo estamos ratificando el T-MEC; en tiempos de cierres de mercados estamos participando en el área Asia-Pacífico con el TPP», dijo.

Sin embargo, expuso que es necesario atraer inversión privada, en especial extranjera.

«El hecho de estar en América del Norte es una ventaja. América del Norte es un gran mercado, es una región muy dinámica y no dejará de serlo a pesar de lo que ocurra con los crecimientos espectaculares o no en otras regiones.

«Pero esto tiene retos: un menor crecimiento en EU en 2020 puede generarnos problemas de crecimiento, que hay que resolver con inversión nacional y extranjera», señaló.

José Ángel Gurría, Secretario General de la OCDE, coincidió en que la economía mexicana tiene un panorama complicado por cuestiones ajenas a factores económicos.

Aclaró que la estimación de crecimiento de 4 por ciento para México que hizo la OCDE hace un año fue previo al escenario de crisis global de la actualidad. Ahora se ha recortado a 0.2 por ciento.

«Estamos hablando de cosas que están amenazando y se pueden poner peor», dijo.

El crecimiento para 2019 podría incluso ser una tasa menor por el contexto global, pero es insuficiente para las necesidades del País, expuso.

«No importa si es 0.2 por ciento o cero, el hecho es que estamos muy por debajo del potencial, también del nivel al que deberíamos estar creciendo», aseguró ante integrantes del CCE.

Agregó que el principal reto por el conflicto entre Irán y EU es la incertidumbre que causa a nivel global.

El precio del petróleo, la Bolsa de Valores o el dólar no deben ser indicadores para perfilar perspectivas a largo plazo en política económica, expuso, aunque hay un impacto por la incertidumbre generada.

«El gran problema que tenemos y que está generando la baja de la actividad económica internacional es la incertidumbre, y México es un país al que las cosas internacionales le afectan mucho, porque es un país abierto», dijo.

Márquez señaló que si bien hay un impacto directo sobre los precios del petróleo, la generación de incertidumbre sobre los inversionistas globales es un efecto colateral para el País, por lo que se deben aprovechar las ventajas geográficas de México.