La sequía que se ha presentado en algunos de los principales estados agroproductores del País ha comenzado a causar estragos en diferentes cultivos. Hasta ahora, el frijol está resultando la principal víctima, y se proyecta que su producción caerá un 50 por ciento este año, advirtió el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA). Pero no sólo esta leguminosa está siendo afectada. También el maíz blanco, sorgo, avena, cebada, cítricos, café, entre otros, todos ellos del ciclo de siembra primavera-verano (PV), en varios estados del País, según la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).
La dependencia federal informó que en total 2.4 millones de hectáreas, un 15 por ciento de la superficie sembrada en el PV presenta daños por algún nivel de sequía y que 4.3 millones de cabezas de ganado bovino y caprino están afectados o en riesgo.
Reveló que, hasta ahora, el valor estimado de la producción agropecuaria en riesgo asciende a 20 mil 431 millones de pesos.
Tan sólo la Unión Nacional de Cañeros (UNC) prevé que en la zafra 2019/2020 la producción nacional azúcar bajará entre un 6 y 10 por ciento respecto al ciclo anterior.
Carlos Blackaller, presidente de esa agrupación, señaló que varios estados productores de caña presentan pérdidas significativas.
Entre ellos Quintana Roo, que normalmente provee el 4 por ciento de la oferta nacional, pero ahora el 63 por ciento de sus 31 mil 500 hectáreas cultivadas ha sufrido daños.
Otro estado con afectaciones es San Luis Potosí, donde son cultivadas 100 mil hectáreas de caña que normalmente aportan el 11 por ciento de la producción del País.
El problema es que en esta ocasión sus sistemas de riego han sido insuficientes para amortiguar el golpe de la sequía.
Y Veracruz, que contribuye con el 39 por ciento del azúcar mexicana, también va a la baja.
«La afectación por sequía es acumulativa, entonces de alguna forma toda la zafra nacional va a tener algún impacto», comentó Blackaller.
«Estimar una reducción de la producción de entre 6 y 10 por ciento no es aventurado, serían entre 300 y 600 mil toneladas de azúcar menos».
Juan Carlos Anaya, director de GCMA, indicó que los campos de Zacatecas y Durango están dañados por la falta de lluvias, lo que llevará a que en este año la producción nacional de frijol baje en un 50 por ciento.
En esos estados también se han perdido pastizales, que se utilizan para la engorda de reses.
José Córdova, presidente de la Asociación Mexicana de Engordadores de Ganado Bovino (AMEG), anticipó que la ausencia de precipitaciones en los pastizales de ésos y otros estados podría mermar este año la producción de reses.
Refirió que productores de reses de Veracruz, San Luis Potosí, Durango ya están intranquilos por este motivo.
«El pasto es el alimento de las vacas, y si están flacas, no van a parir, y por lo tanto, no va haber becerros, entonces baja la productividad del ganadero y eso nos pega a los productores de carne».
Anaya, de GCMA, agregó que una situación similar de incertidumbre se vive en los estados del Bajío sobre la producción de maíz.
«Si no se estandarizan las lluvias en muchas regiones del País, sí les va a pegar en la producción en esta segunda mitad del año».
Proyectó que derivado de la menor producción agropecuaria, este año el PIB agroalimentario (conformado por sector primario y agroindustrial) caerá.
Fuente: Reforma, Sección Empresas, Agosto 29, 2019