La debilidad económica, el subejercicio en el gasto y la incertidumbre de las empresas por las políticas de AMLO causaron en marzo una desaceleración en el empleo. El IMSS reportó que se crearon 48 mil 515 empleos, el peor marzo en números absolutos desde la crisis de 2009. En los últimos 12 meses se generaron 561 mil 511 plazas, con un crecimiento anual de 2.8 por ciento.
Carlos Ramírez, investigador de Integralia, dijo que el lento avance hace que la IP posponga contrataciones.
La debilidad económica, el subejercicio del gasto público y la incertidumbre de las empresas por la llegada del nuevo gobierno, derivaron en una desaceleración del empleo formal en marzo, que registró su menor avance desde la crisis de 2009.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reportó que en el tercer mes el número de trabajadores registrados sumó 20 millones 348 mil 508, cifra que implicó una variación anual de 2.8 por ciento, avance más bajo para un marzo desde la crisis de 2010, y la menor variación desde febrero de 2014, si se observa el comportamiento mes con mes.
La cantidad de empleos generados en marzo, de 48 mil 515 plazas, resultó la más baja para un mes similar desde 2009 y se quedó 49 por ciento por debajo del promedio de puestos creados en los meses de marzo de los últimos 10 años (94 mil 963).
En el primer trimestre de 2019 se crearon 269 mil 143 puestos de trabajo, una disminución de 27 por ciento respecto del mismo periodo del año pasado, la mayor caída desde 2013.
Los sectores comercio, agropecuario, servicios sociales y comunales, e industria eléctrica crecieron por debajo de la variación a nivel nacional, mientras que los sectores de la construcción e industria extractiva reportaron decrecimiento del empleo.
Carlos Ramírez, investigador en Integralia, dijo que el crecimiento del empleo se ha ralentizado en los últimos 6 meses, lo que provoca que las empresas pospongan su decisión de contratar personal.
«El gobierno tiene que mandar señales claras a la inversión porque aún hay factores de incertidumbre que no han terminado de evaporarse y eso se refleja en los planes de expansión y de contratación de personal», indicó.
Jesús Waldo Martínez, investigador del Instituto Belisario Domínguez, consideró que de forma indirecta «el rezago en el ejercicio de los recursos públicos no está ayudando a reactivar la actividad económica, lo que ha detenido decisiones de expansión en las empresas, mientras que la política de aumento al salario podría estar provocando que se pasmen las contrataciones».
(Fuente: El Financiero, Información ,Primera Plana ,Zenyazen Flores, P1, 15/04/2019)