Las exportaciones mexicanas de carne de res, cerdo y pollo batieron récord al cierre de noviembre tanto en volumen como valor… pero las importaciones totales también lo hicieron.

Con ello, la balanza comercial de cárnicos de México con Estados Unidos (principalmente) y el resto del mundo siguió manteniéndose deficitaria para el País, de acuerdo con cifras de Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), tomadas de los reportes oficiales de importaciones y exportaciones.

GCMA descarta que a corto y mediano plazo México vaya a dejar de ser deficitario en este tema, sobre todo a raíz de la cancelación de los apoyos productivos para el campo a partir de 2020.

«No hay una política clara e incentivos para hacerlo en forma rápida», advirtió Juan Carlos Anaya Castellanos, director de GCMA.

Los datos evidencian la realidad.

De enero a noviembre pasados fueron exportadas en total 415 mil 129 toneladas de carne de res, cerdo y pollo, un 19 por ciento más que hace un año, y lo que derivó en facturación de 2 mil 13 millones de dólares, 16 por ciento más.

Pero también se importó un volumen récord de 2 millones 4 mil toneladas de esos productos, un 3 por ciento más que hace un año, por las que fueron pagadas 3 mil 445 millones de dólares, 8 por ciento más.

De los tres productos, las compras de cerdo y pollo son las de mayor volumen, con 52 y 39 por ciento de todo lo importado, respectivamente, y en términos de lo pagado representaron 49 y 23 por ciento, en ese orden.

En términos de volúmenes de exportación, los envíos de carne de res representaron el 60 por ciento, y las de cerdo 39 y las de pollo 1 por ciento.

Por tipo de cárnico, la balanza comercial en res se mantuvo superavitaria, como desde 2016, mientras que la de cerdo y pollo siguió deficitaria.

Anaya Castellanos explicó que casi la totalidad de las compras de cerdo son de pierna, que básicamente son usadas por la industria empacadora de carnes frías y embutidos.

Del pollo, refirió, el grueso son de pierna y muslo.

Explicó que el 70 por ciento de la producción nacional de esta ave es comercializado como pollo entero, de ahí la necesidad de tener que importar para abastecer también a empacadoras y distribuidores de estas piezas.

«El consumo está creciendo y no hay desabasto. En res exportamos lomos y cortes finos e importamos pulpas, pero en donde hay un déficit importante es cerdo y en pollo.

«Es urgente incrementar la producción de estos dos últimos y bajar de manera considerable el déficit de ellos y para eso se requiere de una política bien enfocada que pueda incluir, por ejemplo, incentivos fiscales por mayor productividad. De no hacerse algo así, va a ser muy difícil que se pueda reducir la fuerte dependencia alimentaria de esos alimentos».

De acuerdo con las cifras, Estados Unidos es el principal proveedor de cárnicos de México y en menor medida Canadá, Nicaragua, Australia, Uruguay, Nueva Zelanda, Chile, España, Chile y Brasil.

 

Fuente Reforma Negocios, Diciembre 16, 2019.