Pago de cuotas para evitar estallamiento de huelga, imposición de compra de materiales con la misma organización y amenazas de multa, la extorsión de grupos sindicales están al acecho de diversas sectores, principalmente el de la construcción. Expertos laborales y líderes de cámaras esperan que a través del artículo 378 de la iniciativa de reforma a la Ley del Trabajo, que se discutirá en la Cámara de Diputados, se ponga fin a esta acción ilegal que provoca un sobrecosto de hasta de 20 por ciento en la construcción.
El artículo 378 prohibe a los sindicatos «ejercer actos de violencia en contra de sus miembros, el patrón, sus representantes o sus bienes, o en contra de terceros».
Pero hasta ahora, las historias de extorsión se repiten una y otra vez.
Luis X, arquitecto que tuvo a su cargo la remodelación de una tienda al interior de un centro comercial, refiere que al lugar llegaron tres hombres pertenecientes al Sindicato Belisario Domínguez, afiliado a la CTM, que le pidieron 25 mil pesos para continuar con la obra.
«Llegaron de una manera amenazante a pedir esa cantidad o de lo contrario nos dijeron que no podríamos continuar con la obra. Lo mismo hicieron con otros establecimientos de la misma plaza. Además, nos querían obligar a que les compráramos a ellos el material de construcción, pero ya con eso nos salíamos del presupuesto», relató.
Como se negaron a comprarles el material, tuvieron que pagarles una multa de 3 mil pesos más.
En otros casos, los sindicatos exigen que los trabajos, incluso del orden público, sean asignados a sus empresas afiliadas.
Por ejemplo, en la remoción de escombros en el Instituto Nacional de Rehabilitación, gente identificada como parte del Sindicato Libertad impidió a la empresa contratada originalmente realizar los trabajos de traslado de residuos, relató uno de los contratistas.
«Cuando se trata de obra pública, alguien les avisa y a veces todavía no se licita y ya están emplazándolos a huelga por firma de contrato colectivo de trabajo. Puede ser que a una misma obra la emplacen dos o tres sindicatos», dijo Pablo Franco, experto en temas sindicales.
José Armando Arias, secretario general del Sindicato Nacional de la Construcción, Terraceros, Conexos y Similares, detalló que la mayoría de los pagos se hacen en efectivo.
Armando Díaz Infante, recién nombrado presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Construcción, delegación CDMX, señaló que es importante que las propuestas que el nuevo Gobierno busca implementar en lo laboral abarquen a los sindicatos.
El sobrecosto de la obra puede ser de hasta 20 por ciento por la cantidad de dinero que exigen los sindicatos a las constructoras, dijo Oscar de la Vega, abogado laboral.
Fuente: Reforma Sección Negocios, Febrero 20, 2019