El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) alista su propuesta fiscal, consensuada por todos los organismos que lo constituyen, que plantea la deducibilidad de 100% de las prestaciones sociales e incentivos que permitan la competitividad, pero no incluye la reducción del Impuesto sobre la Renta (ISR) en tanto no se conozca la propuesta tributaria de Estados Unidos (EU).

Pablo Mendoza, presidente de la Comisión Fiscal del CCE, dijo que la propuesta fiscal estará enfocada a elevar la competitividad y será presentada el próximo 8 de septiembre.

En entrevista con El Economista explicó que una menor tasa en ISR estará pendiente en especial de la  reforma fiscal de EU, la cual busca una tasa de 15% desde 35% actual.

Otro de los puntos de la propuesta del CCE es buscar la simplificación y la seguridad jurídica de los inversionistas y trabajadores.

«En el 2017 van tres reuniones con las autoridades y hemos comentado el impacto en las prestaciones sociales, que son parcialmente deducibles.

Propiciar una propuesta qué por lo menos las prestaciones de ley como aguinaldo y horas extras estuvieran en deducibilidad», expresó el especialista.

En el trabajo que realiza el CCE con las autoridades hacendarías, se estudia el tema del acreditamiento de la retención de 10% del ISR por pago de dividendos apersonas físicas.

Este punto es importante porque es un impuesto pagado por la sociedad y el accionista.

«Se propone que se erradique 10% o en su caso se permita acreditarlo a la persona física», dijo Mendoza.

La plena deducción de prestaciones laborales llevará a promover el empleo formal e incentivar la creación de más empleos.

Al igual que la Coparmex planteó en su propuesta, el CCE considera oportuna la actualización de la tarifa de ISR a las personas físicas que han perdido su poder adquisitivo.

«Desde el momento en que se presentó la iniciativa (fiscal) en Estados Unidos, el CCE con una adecuada plática con las autoridades les dijimos: necesitamos trabajar conjuntamente y no dejar a la expectativa una  reforma fiscal de un socio comercial que podría impactar (…) Vamos a esperar también a ver cuáles son escenarios definitivos», acotó Pablo Mendoza.

La revisión del ISR será oportuna, porque 90% de lo que se exporta es con un solo cliente, EU, y si ese cliente cambia su regla para atraer inversionistas y como es nuestro vecino, por supuesto se tiene que revisar el impacto de esa tasa, refirió.

«Toda  reforma fiscal debe tener un diálogo y consenso que está haciendo el CCE y las autoridades, en torno a temas de seguridad, de promoción a la inversión y competitividad.

Creemos que en la medida en que continuamos con esta relación con las autoridades, el resultado tiene que ser parabién, en cuanto a cumplimiento y las facultades de la autoridad».

(Fuente: El Economista, Información ,En Primer Plano ,Lilia González, P4, 09/08/2017)