Para lograr un nuevo acuerdo con Estados Unidos sobre tomate rojo México tuvo que ceder a la exigencia de inspección de calidad que solicitaba ese país.
Con este nuevo Acuerdo de Suspensión, los productores mexicanos de tomate se salvaron de un arancel de 25.28 por ciento a las exportaciones.
La inspección aplicará para el tipo de tomate grape que se empaca a granel, y para los tomates bola y roma, con la consideración de que estos dos últimos representan 92 por ciento de toda la producción.
Se calcula que la inspección del producto en la frontera le costará a los productores mexicanos 17 millones de dólares anuales sólo para pagar los honorarios de todos los inspectores que revisarán los camiones, sin considerar los gastos asociados que esto representa, expuso Mario Robles, director de la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa (CAADES).
Esta medida de inspección entrará en vigor en los próximos 6 meses, ya que EU tiene que ver cuántos inspectores va ocupar en Nogales y Texas.
«Tuvimos que aceptar, no nos quedó de otra mas que aceptar, pero bueno, finalmente como en toda negociación hay puntos de quiebre donde tienes que ceder…», expuso el directivo.
Otro cambio es la clasificación de los productos: en el pacto anterior los precios de referencia estaban por método de producción y ahora están por tipo de producto: bola, roma, grape, cherry, racimo y con pedúnculo, estas últimas dos son nuevas.
También se integró la categoría de tomates orgánicos.
La Secretaría de Agricultura consideró que el Acuerdo traerá un impacto económico positivo y la Secretaría de Economía dijo que se prevé que entre en vigor el 19 de septiembre.
Fuente: Fuente: Reforma, Sección Negocios, Agosto 22, 2019