Un tema preocupante es el costo financiero, con mayor incidencia en el gasto, detalló Este sexenio concluirá con una mayor debilidad en las finanzas públicas respecto a los resultados que se observaron en las tres administraciones federales pasadas, consideró el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
De acuerdo con su análisis semanal, informó que la fortaleza interna de la economía es fundamental para hacer frente a los desequilibrios del exterior, por lo que salud de las finanzas públicas es un factor determinante; sin embargo, destacó que las finanzas nacionales continúan mostrando cierto grado de debilidad durante el primer semestre del año, además de que no dan señales claras de una mejora importante en el corto plazo.
«No hay duda de que este sexenio concluirá con una mayor debilidad en las finanzas públicas respecto a los tres sexenios previos, por lo que es fundamental insistir en un fortalecimiento de las fuentes de recursos recurrentes y una revisión del ejercicio del gasto», puntualizó el CEESP.
Un aspecto que el centro consideró como preocupante es que el costo financiero del sector público, es decir, lo que se destina para el servicio de la deuda, haya sido el rubro con mayor incidencia en el comportamiento del gasto total.
De acuerdo con las cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el indicador reportó un incremento de 13% en términos reales, lo que en cifras absolutas fue equivalente a 52.1 mil millones de pesos.
«Sin duda este resultado refleja, por una parte, el elevado nivel de endeudamiento público y, por otra, el constante aumento de las tasas de interés», criticó.
Como consecuencia de esos resultados, el CEESP informó que el balance del sector público fue deficitario en 206.7 mil millones de pesos en el primer semestre del año, cifra que contrasta con el superávit de 141.2 mil millones del lapso de 2017.
«Asimismo, el balance primario, que excluye el costo financiero, fue superavitario en 121.1 mil millones de pesos, cifra muy inferior al saldo positivo de 412.9 mil millones de 2017», añadió el centro.
El CEESP consideró que a pesar de que el rubro de costo financiero creció, en materia de gasto público se observaron esfuerzos para contener su ritmo de crecimiento, aunque con mayor relevancia en 2017.
Aun así, en lo que va del año se observó un ligero repunte en el ejercicio de los recursos, particularmente en el gasto corriente, aunque atribuyó que fueron por las necesidades que propicia el periodo electoral de finales del sexenio.
En materia de ingresos destacó que la recaudación tributaria mejoró tras la reforma fiscal aprobada en 2014, aunque en los últimos años se aprecia la moderación en su ritmo de avance.
Por ello, resaltó la necesidad de continuar con trabajos para el fortalecimiento de las fuentes de recursos recurrentes del sector público.
Factores clave.
El CEESP puso de relieve la importancia de la inversión productiva y los recursos bien canalizados para solventar carencias de los hogares, puntos clave para impulsar la inversión privada de largo plazo.
Además, destacó que es fundamental que estas acciones se complemente con un Estado de derecho fortalecido y reglas del juego claras que inhiban la corrupción e impunidad.
El CEESP indica que la recaudación tributaria mejoró tras la reforma fiscal de 2014, pero en los últimos años se aprecia la moderación en su ritmo de avance.
(Fuente: El Universal, Información ,Cartera ,Redacción, P7, 13/08/2018)