La desocupación pega más a los jóvenes en plena edad productiva. Según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), al tercer trimestre de 2018, en el segmento de la población entre los 20 y 29 años hay 763 mil 748 desocupados, que es el mayor número de jóvenes en esta condición a diferencia de otros grupos de edad.
Este es el grupo al cual se dirige el programa «Jóvenes Construyendo el Futuro», a través del cual los interesados podrán obtener becas para estudiar o apoyos para incorporarse al mercado laboral.
Según las estadísticas, el grupo que van de los 30 a 39 años concentra a 416 mil 488 desocupados. Y el segmento de 15 a 19 años tiene a 271 mil 936 personas sin empleo.
Pero para los jóvenes que tienen una ocupación, las condiciones son precarias.
Según el Observatorio de Salarios, 66 por ciento de la población joven (15 a 29 años) padece malas condiciones laborales.
El análisis advierte que 58 por ciento carece de un contrato, otro 7 por ciento tiene empleo temporal menor a seis meses y 3 por ciento lo tiene hasta un año.
Por tiempo indefinido lo tiene apenas 30 por ciento.
«Esta inestabilidad y flexibilidad laboral, a la que se suman los contratos por outsourcing, provoca en las y los jóvenes una falta de compromiso con sus empleadores, quienes los dejan fuera de su esquema laboral, sin posibilidades de mantener su trabajo y mucho menos de crecer dentro de la organización», según el Observatorio.
El programa impulsado por la Secretaría del Trabajo está dirigido a jóvenes de 18 a 29 años, que no estudian ni trabajan, los cuales podrán recibir una beca de 3 mil 600 pesos mensuales y capacitarse en el ámbito laboral.
Según el diagnóstico de la dependencia, México sigue estando entre los países de la OCDE con mayores proporciones de jóvenes que no trabajan ni estudia ni reciben capacitación.
Las personas en esta condición representan 22 por ciento de la población joven, por encima del promedio de 15 por ciento de los países que conforman el organismo internacional.
Además, dijo la Secretaría, hay una gran brecha de género, ya que las mujeres jóvenes tienen tres veces más posibilidades de no tener empleo, ni estudiar, a diferencia de los hombres.
La Secretaría del Trabajo afirmó que la población total beneficiaria será de 2.6 millones de jóvenes.
La vinculación de personas beneficiarias con los centros de trabajo será 70 por ciento en el sector privado otro 20 pro ciento en el sector público y 10 por ciento en organizaciones de la sociedad civil.
Fuente: Reforma Sección Negocios, Enero 08, 2019