La alta inflación de 2017, de 6.77%, revirtió los avances de combate a la pobreza que se observaron durante 2016. El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) reveló que en el cuarto trimestre del año pasado, 41% de la población (50 millones 880 mil personas) no pudo adquirir la canasta alimentaria con su ingreso laboral, lo que se conoce como pobreza salarial.
Esto implicó un aumento de un punto porcentual, que son un millón 821 mil 14 personas, respecto al cierre de 2016.
La explicación de este aumento radica en un incremento del valor de la canasta alimentaria de 9.0% anual en zonas urbanas y 8.7% en zonas rurales”, indicó.
El Coneval destacó que la pobreza salarial no es la medición oficial de la pobreza al no incluir todas las dimensiones y conceptos que señala la Ley General de Desarrollo Social, aunque “sirve como señal preventiva de corto plazo sobre el ingreso laboral y su relación con la canasta alimentaria”.
ALTA INFLACIÓN GENERÓ MÁS POBREZA SALARIAL
La alta inflación registrada el año pasado, de 6.77%, incrementó la población que no puede adquirir la canasta básica alimentaria con su ingreso laboral frente a 2016.
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) reveló que en el cuarto trimestre de 2017, 41% de la población, es decir 50 millones 880 mil personas, estuvo en pobreza salarial.
Esto implicó un aumento de un punto porcentual, o un millón 821 mil personas respecto al nivel registrado al cierre de 2016.
La explicación de este aumento radica, principalmente, en un incremento del valor de la canasta alimentaria de 9.0% anual en zonas urbanas y 8.7% en zonas rurales; así como por una disminución en el ingreso laboral real de 2.5% anual en este periodo”, explicó el Coneval.
El organismo encargado de medir la pobreza y evaluar la política social del país también destacó que respecto al tercer trimestre de 2017 se redujo en 1.8 puntos porcentuales la proporción de la población con ingreso laboral inferior al costo de la canasta alimentaria, “derivado de un incremento en el número de ocupados en los estratos socioeconómicos de menores ingresos. Asimismo, en este periodo se observó un aumento en el número de trabajadores formales registrados en el IMSS, a la par de una caída en la tasa de informalidad laboral de 0.2 puntos porcentuales”.
El Coneval enfatiza que la pobreza salarial, medida por el Índice de Tendencia Laboral de la Pobreza, no constituye la medición oficial de la pobreza, “toda vez que no incluyen todas las dimensiones y conceptos que señala la Ley General de Desarrollo Social”.
Sin embargo, destaca que “sirve como señal preventiva de corto plazo sobre el ingreso laboral de las familias y su relación con el valor de la canasta alimentaria”.
INGRESO LABORAL
El Coneval también reportó que el ingreso laboral por persona se ubicó en dos mil 230 pesos mensuales en el cuarto trimestre de 2017, lo que significó una reducción de 2.5% respecto al cierre de 2016, cuando se descuenta por la inflación general.
Pero cuando se descuenta por el precio de la canasta alimentaria, la reducción fue de 4.6% en el mismo periodo.
El aumento registrado de precios el año pasado revirtió los aumentos del ingreso real durante 2016, que habían sido resultado de una baja inflación”.
Así, el ingreso laboral se posicionó en términos reales en un nivel similar al observado al cierre de 2014.
Coneval explica que el ingreso laboral por persona se define como la suma de todos los ingresos derivados del trabajo de los miembros de un hogar, dividido entre el total de miembros ese hogar.
(Fuente: Excélsior / Distrito Federal / Internet, Información, 09:35, 14/02/2018)