A pesar de que la pandemia del coronavirus ha cambiado la forma de vivir, aislando a las personas y obligando a los negocios a cerrar o cambiar radicalmente sus modelos de negocio, también podría representar una oportunidad para los emprendedores y quienes quieran comenzar su propia empresa. Carlos Salazar Lomelín, presidente del Consejo Coordinador Empresarial y del Consejo de la Escuela de Negocios del Tec de Monterrey, consideró que la crisis abrirá oportunidades de emprendimiento, tanto para quienes ya están en el ecosistema como para los que desean ingresar, porque se buscará más el contenido regional, la producción de bienes y servicios. Durante el webinar «La perspectiva de la empresa y el líder: retos y oportunidades en el Covid-19», mencionó que los emprendedores no tienen que irse hacia el camino flntech o de inversiones, ése no es el éxito al emprender, se trata de ver otros sectores, por ejemplo, la manufactura. «Jóvenes, tienen un área de oportunidad para convertirse en emprendedores. México es el exportador más grande de América Latina, somos la séptima economía manufacturera, pero tenemos pésima noticias, sólo 28% de lo exportado tiene contenido mexicano. Hay 72% en el motor más importante del país. Si quieren ser emprendedores, busquen ahí las oportunidades», indicó. Se presentarán muchos cambios en la compra de insumos a nivel mundial. Por ejemplo, Estados Unidos tendrá un cambio en sus líneas de abastecimiento, dejará de comprar insumos a China y ésa es una oportunidad para México. Asimismo, se abrirá una puerta con el mercado Europeo, gracias al tratado de libre comercio con Europa, que permitirá a empresas mexicanas tener un mejor acceso. Sin embargo, la realidad al final de la crisis será retadora, sobre todo para los negocios de giros no esenciales.
Antes, ya existía una coordinación en las cadenas de valor, que sufrirán una distorsión. S’E1 reto es: si se fabricaba harina, no se tendrán los mismos clientes, volúmenes y precios, hay que encajar en las nuevas cadenas de valor, igual los talleres mecánicos, salones de belleza, entre otros. Se trata de encajar en un mundo diferente de acuerdo a los cambios del consumidor», dijo Salazar Lomelín. Salvar empresas La pandemia cambiará la forma de hacer negocios y de emprender, pero para que esto sea posible, hay que tener estrategias para salvar a los mayores negocios posibles. Esta crisis económica, a diferencia de otras registradas en el mundo, es la primera autoinfligida porque se pararon actividades para atender un problema de salud, no se trata de un endeudamiento o devaluación, por lo que la forma de atenderla es diferente. Al ser cuestionado sobre las medidas de rescate, lamentó que no exista una comunicación adecuada entre el gobierno, sector público y privado, proyectos de inversión u otras medidas realmente efectivas como los apoyos fiscales y crediticios. «Se requieren apoyos fiscales. Nadie ha pedido apoyo a las empresas, se ha pedido apoyo a que las empresas puedan sostener empleo, sostener un ingreso básico para sus trabajadores. Hemos hablado de un ingreso de subsistencia, fórmulas de financiamíento, y qué normas implementar para abril, mayo y junio», dijo. Lo que más preocupa es el regreso, porque al negarse el Estado a movilizar sus recursos fiscales para apoyar a las personas, ellos han movilizado todo a su alcance. Lo lamentable es que muchas pymes ya están desapareciendo y una forma de evitarlo es creando herramientas de apoyo para ellas; autónomos y otros generadores de empleo. Entre las fortalezas que Lomelín ve en el país para salir adelante de la situación actual, es que se tiene estabilidad financiera que permite un cierto rango para tomar deuda, con la cual se puede apoyar a personas que no tienen empleo o para pymes que se quedan sin liquidez. Asimismo, señaló que no estamos en una siUiación inflacionaria y se tiene una estructura financiera y fiscal razonablemente correcta. «México tiene hoy por hoy fortalezas para enfrentar esto. Nos encuentra, sí, en un país que no ha crecido, que está crispado socialmente porque desde la autoridad se juzga quienes son buenos o malos, pero tenemos un solo problema en estos momentos, que es el de salud pública», finalizó Salazar Lomelín.
Fuente: El Economista, Información ,Empresas y Negocios ,Elizabeth Juárez, P 16