Los comerciantes en pequeño de la Ciudad de México advirtieron que la contracción económica, llamada cuesta de enero, se alargará hasta marzo del presente año, periodo en el que prevén caída en ventas de hasta 12 por ciento. Ada Irma Cruz Davalillo, presidenta de la Cámara de Comercio, Serados y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México (Canacope), estimó que la reactivación económica podría darse hasta el segundo trimestre del 2018, cuando el consumidor, en su mayoría, haya solventado los gastos de fin de año y los pagos de impuestos; sin embargo, no podrá recuperar el poder adquisitivo.

«Ese ajuste de precios y la reducción del poder adquisitivo de los consumidores serán factores que provocarán que la cuesta de enero, para el sector comercial y prestadores de servicios, se pueda extender más allá del mes de marzo, ya que la mayoría de giros económicos iniciaron el año con aumento en el pago de renta, gas, luz y gasolina, además de estar ya recibiendo precios altos de los proveedores y distribuidores, que, sumado al consumo bajo, reducirán las ganancias», informó.

El sector de la micro, pequeña y mediana empresa (mipyme) tendrá un panorama complicado y de mucho esfuerzo para mantenerse activo y competitivo en el mercado interno, pues se prevé que crezca sólo 1% este año.

Por desgracia, el aumento al salario mínimo, que se anunció en noviembre pasado, tiene la gran posibilidad de ser diluido por los ajustes en los precios, tal y como ocurrió en el 2017, acotó la dirigente de la Canacope.

El 2018 estará marcado por precios en tendencia al alza, un consumo moderado y factores económicos con predisposición al aumento del precio de insumos como el gas, electricidad y gasolina, sostuvo.

A esto se suman los efectos que tendrán el dólar, la disminución de inversiones, la negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, la  reforma fiscal de Estados Unidos, la relación política con su actual gobierno y el panorama social y político interno por la contienda electoral y sus resultados.

Los sectores de comercio, servicios y turismo tendrán poca movilidad económica en estos meses, aunque dependerá de los giros, porque habrá poco capital para invertir; asi mismo, sus ganancias se distribuirán al pago de impuestos y proveedores.

Otros factores a considerar son la inseguridad, la curva de aprendizaje de la facturación 3.3, la temporada de lluvias, el comercio informal y el clima social derivado de las elecciones, pues podrán influir en la actividad económica y el mercado interno, alertó Cruz Davalillo.

El sector mipyme tendrá un panorama complicado y de mucho esfuerzo para mantenerse activo y competitivo, foto archivo ee

(Fuente: El Economista, Información ,Urbe y Estados ,Lilia González, P44, 17/01/2018)