Reducir el sedentarismo y promover la actividad física en el lugar de trabajo podría mejorar el empleo y la productividad de las empresas, resultando en el equivalente de 37 mil trabajadores adicionales de tiempo completo por año en 30 países de la OCDE, con un retorno económico positivo de 4 dólares por cada dólar invertido, según un modelo de vida saludable delineado por la OCDE.

«Establecer programas desde el lugar de trabajo puede alcanzar hasta 610 millones de trabajadores del sector formal en los países de la OCDE.

Cerca de dos tercios de estas personas están empleadas en pequeñas y medianas empresas que son menos asiduas que las grandes empresas a implementar estos programas debido a los limitados recursos y pobres incentivos específicos encontrados», señala el organismo internacional en un informe publicado recientemente.

Promover el bienestar de los trabajadores tiene un impacto económico importante, indica la OCDE, ya que un estilo de vida no sano incluyendo fumar, dietas pobres, consumo de alcohol e inactividad física, son responsables del 76 por ciento de todas las muertes ocurridas entre la población en edad laboral entre los 20 y 64 años, en los países de la OCDE.

Con al menos 10 por ciento de los trabajadores que tuvieron Covid-19 enfrentando ahora el llamado ‘LongCovid\secuelas por los daños causados por la infección, aunado al envejecimiento de la población, hacen urgente implementar programas empresariales apoyados de políticas de los gobiernos para mejorar la salud de los trabajadores y prevenir enfermedades no comunicables através del trabajo como el consumo de alcohol, obesidad y tabaquismo.

(Fuente: El Financiero, Información ,Leticia Hernández, P8, 28/12/2022)