Formar parte del principal índice accionario del mercado mexicano da a las empresas gran exposición ante los inversionistas extranjeros, aseveró Adrián Salinas, analista en Sistemas de Información en Monex.
Uno de los principales beneficios de ser parte del índice S&P/BMV IPC de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) es que las empresas tienen mayor visibilidad al público inversionista, pues, pertenecen a un grupo selecto.
Esto también permite que el precio de sus acciones suba,explicó Salinas.
Por ejemplo, el lunes pasado, las acciones de Liverpool subieron 2.9 por ciento, a 129.48 pesos, su mayor nivel en cinco años, tras el anuncio preliminar de su regreso al Índice de Precios y Cotizaciones (IPC).
«Pertenecer a este indicador es positivo porque es el referente del mercado accionario mexicano», afirmó el experto.
El IPC se suele componer de 35 empresas, pero el pasado 20 de febrero entró Grupo Ollamani, de Televisa, para cotizar las acciones del Club América, así que ahora son 36 compañías.
El IPC se define como el indicador de la evaluación del mercado accionario en su conjunto, el cual mide el rendimiento de las acciones de mayor tamaño y liquidez listadas en la Bolsa Mexicana de Valores.
«La importancia del índice se debe a que es la referencia de la gran mayoría de participantes del mercado, incluyendo a las empresas locales e internacionales, con la finalidad de seguir y medir el desempeño del mercado de valores mexicano», se explica en el blog «Hablemos de Bolsa» de la BMV.
Las siguientes entradas y salidas de las empresas al Índice de Precios y Cotizaciones entrarán en vigor el próximo 19 de marzo.
Se prevé que salga Volaris, pero entraría Liverpool, señaló Salinas.
Entre los criterios que se toman en cuenta para incluir una empresa a dicho índice está el valor de capitalización flotante, es decir, se toman las acciones que se comercian en el mercado accionario.
Fuente: Reforma, Negocios, 07 marzo, 2024