En América Latina, solo el 40 % de las compañías ha comenzado un proceso de madurez analítica, destaca Leslie Alonso Graham, Customer Success Director en México de Teamcore.
Las últimas décadas han sido de importantes cambios para el mundo. No solo nos hemos enfrentado a una transformación tecnológica similar a la revolución industrial de la segunda mitad del siglo XVIII, sino que además afrontamos una que nos exige cambios a una velocidad sin igual. El mundo del retail no se queda afuera, en América Latina estamos viviendo un cambio sin precedentes, pero nos queda camino por recorrer.
En este viaje hacia la excelencia empresarial, encaramos una realidad en la que en Latinoamérica solo el 40 % de las compañías ha comenzado un proceso de madurez analítica. Esto nos muestra que aún existe una gran parte del sector que aún no ha reconocido el valor estratégico de los datos y la tecnología en su operación diaria.
Claramente, muchas empresas en la región aún operan con un enfoque basado únicamente en la intuición y la experiencia, sin aprovechar el potencial que los datos y la tecnología ofrecen para ser más ágiles y asertivos. Sin embargo, hay una luz al final del túnel: pues de ese 40 % que ha iniciado su inmersión en el mundo de los datos, el 93 % de ellos aspira a ser realmente líderes, reconociendo que aquellas que lo logran son 10 veces más rápidas y 8.3 veces más productivas.
Entonces, ¿cómo podemos desbloquear este potencial en el retail latinoamericano? La respuesta está en la metodología de adopción. Es fundamental comprender que el éxito no está en la adquisición de soluciones basadas en datos, sino en la correcta implementación y acompañamiento que le brindamos a nuestra gente en lo que hayamos adquirido.
Veámoslo así, el hecho de adquirir una máquina que eficienta los tiempos de nuestra operación, no garantiza que nuestro equipo sepa operarla. Y yendo aún más allá, no quiere decir que tan solo enseñándoles a apretar un par de botones, los lleve a explotar el máximo potencial.
Por fortuna, los expertos en el mundo de los datos y la tecnología, se han dedicado a documentar una serie de pasos o fases por los que una empresa que quiere ser líder en el mundo data driven, pueda transitar para digerir o gestionar mejor esta evaluación
Fases que llevan al liderazgo
● Primer paso (digitalización): ¡No quieras volar antes de siquiera caminar! Tenemos el sueño de tener un equipo que tenga herramientas, visualizaciones, tableros sin tener la materia prima, los datos. Hay que reconocer la importancia de tener data a disposición del personal. No de forma aislada en hojas de excel o que se actualizan de vez en cuando. “Hay que ponerse serios” y contar con herramientas que automaticen la obtención y consolidación de los datos para construir nuestra pequeña mina de oro o lo que me gusta llamar una “fuente única de la verdad”. Existen muchas soluciones SaaS (software como un servicio) super accesibles y confiables en el mercado actual.
● Segundo paso (democratización): El siguiente paso es democratizar esa fuente única de la verdad, es decir, que todo el equipo clave, desde el CEO hasta el personal en el punto de venta, tenga acceso a estos datos de forma simple, visual y con indicadores relevantes que les ayuden a ver y comprender el negocio de la misma manera; además de identificar rápidamente áreas de oportunidad que puedan aproximarlos a resolver temas relevantes de la organización.
● Tercer paso (optimización): Una vez que tenemos una fuente única de la verdad, que nuestro equipo ve y entiende el negocio de la misma manera, pero sobre todo, que confía en la calidad y valor de los datos, estamos listo para abrirnos paso del poder de los algoritmos.
Ese sutil arte que trata de correlacionar múltiples variables analíticas para llegar a insights mucho más profundos que deriven en acciones de ejecución precisas para cada persona dentro del equipo. Aquí es el punto donde los colaboradores ya no tienen que explorar por sí mismo los datos, sino permitirle a la inteligencia artificial (IA) que nos dé instrucciones para atacar los problemas más relevantes o con mayor prioridad. ¡Eficiencia y optimización pura!
Sin embargo, este cambio no ocurre de la noche a la mañana. Requiere un compromiso firme por parte de toda la organización, desde la alta dirección hasta el personal de primera línea. Demanda un cambio de ADN organizacional, donde la confianza en los datos se convierte en parte de la cultura empresarial.
● Cuarto paso (transformación): En este punto concierne a la tecnología. Por ejemplo, pensemos en un promotor en tienda que siempre visita puntos de venta, limpia el anaquel, levanta información y repite esto múltiples veces. Ahora imaginemos en ese mismo trabajador que llega a la sucursal con una aplicación que le indica cuáles son los problemas más importantes que tiene en su visita y solo retroalimenta sobre estas misiones de trabajo.
Cuando hablo de esto, me refiero a ese punto donde nuestra mente ya no está en los datos, sino en un día a día, donde ya ni siquiera nos damos cuenta de lo que pasa por detrás, pues solo vemos instrucciones que debemos hacer.
El futuro del retail en América Latina está en manos de aquellos que abrazan los datos como un activo fundamental para impulsar el crecimiento y la competitividad. El propósito de las empresas no está solamente en cambiar al mundo simplificando el comercio minorista, sino en acompañar a nuestros usuarios a lo largo de este trayecto para que su adopción sea sencillamente un éxito.
Fuente: Retailers.mx