El 47% tiene uno y 31% dos; estados como Chiapas, tienen una menor inclusión, según datos oficiales. Un estudio de la Fundación de Estudios Financieros (Fundef), tomando como base cifras oficiales, reveló que apenas 22% de la población analizada cuenta con tres productos financieros (ahorro, crédito y seguro). En contraparte, 47% de la población tiene sólo un producto, y 31% cuenta con dos. De las personas que sólo tienen un producto financiero, 66% lo tiene en el ahorro; mientras que 24% en crédito y 10% en seguros. “El producto preponderante en el grupo de personas con niveles de inclusión mínima, es el del ahorro con dos terceras partes de participación. El segundo producto en relevancia es el crédito”. “Se identificó que las personas que tienen un sólo producto utilizan más el de ahorro, lo que es razonable suponer es que de ese producto se migra a una mayor inclusión”, puntualiza. Entre los estados donde se ubica la población que cuenta con tres productos financieros destacan Sinaloa y Sonora con más de 20%; mientras que, por el contrario, Chiapas se ubica con el menor porcentaje con alrededor de 5 por ciento. “Lo anterior implica que los estados de mayor nivel de inclusión, además tienen a la gente que utiliza más productos, y los de menor nivel de inclusión tienen a su población en un nivel más básico de acceso a servicios financieros”, menciona. En esta línea, el estado donde hay un mayor porcentaje de la población con sólo un producto financiero, es Chiapas con 31 por ciento. “Esto refleja que sí hay un esfuerzo por incluir con el producto de ahorro y puede vincularse con los programas sociales. El problema ha sido al momento de migrar a tener una inclusión más integral”, señala el estudio. En un segundo apartado del documento, se alude a que, con base en la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF), a pesar de que se ha dado un aumento en la inclusión financiera, el uso del efectivo sigue siendo muy relevante en el país. Precisa que en la Política Nacional de Inclusión Financiera, se presenta que 32% de las personas realizó o recibió pagos digitales en México, lo cual es bajo comparado con otros países de la región y cercano a una tercera parte de lo que se observa en España. El documento de la Fundef plantea que no es un problema de oferta, sino que mucho se explica por la demanda. “Los intermediarios ponen a disposición servicios y herramientas, pero los consumidores no los utilizan”. Detalla que hay factores de hábitos y de preferencias de no uso de los medios de pagos electrónicos. El estudio puntualiza que para el 2018, 68% de las personas utilizó su tarjeta de débito para hacer pagos en establecimientos, y sólo 17% la utilizó más de cinco veces al mes. Añade que de los que no utilizan la tarjeta de débito para hacer compras, 60% respondió que prefiere el efectivo y 12.2% argumenta que tiene desconfianza por alguna razón. El análisis refiere que otra opción para promover los pagos digitales, es el CoDi, que no ha crecido como se esperaba, lo que revela que hay una brecha entre el uso de medios de pagos electrónicos utilizando teléfonos inteligentes y el uso de este tipo de dispositivos. “En nuestra opinión, para diseñar una estrategia efectiva hay que entender qué pasa con la demanda. La evidencia parece indicar que no todo es culpa de la regulación ni de la falta de infraestructura. Nuestra visión es que se si deja al mercado, la demanda no va a llegar”.

Fuente: El Economista / CDMX / Internet, Información, 00:04, 24/03/2021