México hoy tiene que replantear si quiere seguir compitiendo en el mundo con base en bajos salarios o construir un modelo de innovación con Estado de bienestar, expuso en entrevista con Grupo REFORMA, Alicia Bárcena. Bióloga por la UNAM y con maestría en Administración en Harvard, Bárcena está al frente de la Comisión Económica para América Latina (Cepal) desde 2008, y es una de las funcionarias internacionales que fue invitada por el hoy ganador de la elección presidencial Andrés Manuel López Obrador para formar parte de su Gobierno.

El reto que describe para la nueva Administración es enorme.

Para ella, el nuevo Gobierno deberá proponer políticas públicas capaces de aumentar la inclusión de toda la población en los procesos sociales, económicos y políticos con el fin de aumentar la productividad.

«Es necesario igualar para crecer, no crecer para igualar. Una sociedad más igual es una más productiva y económicamente más rentable, más inclusiva y más cerca de la sociedad de bienestar. ¿Para qué trabajamos? Para llegar a un Estado de bienestar familiar, individual, social.

«Lo que pasa es que las grandes desigualdades que tiene nuestra región, y México en particular, han hecho muy difícil esto. Pero este Gobierno entrante está muy consciente de la urgencia de cerrar esta brecha profunda de desigualdad», expuso.

Para Bárcena, México está ya insertado en la globalización, pero hay que replantear si lo está haciendo de forma eficiente para el desarrollo.

Actualmente, explica, hay dos modelos: métodos espurios de competitividad como los bajos salarios y la explotación desmedida de recursos naturales, o innovación, tecnología y capacidades de productividad sostenible.

«La globalización no es por definición incompatible con el Estado de bienestar, porque también tienes a los países nórdicos, a Chile, a Uruguay ya globalizados, todos somos parte de la globalización.

«Pero hay que ser cuidadosos de cómo esta afecta nuestro proceso de desarrollo, de cómo es que nos insertamos en ella porque si vas a entrar a base de bajos salarios, olvídalo», explicó.

Llamó la atención del costo que tiene para el Estado, la economía informal y la falta de seguridad social.

«Mediante la generación y formalización del empleo se crea una economía de bienestar, porque ese trabajador está contribuyendo a pensiones y a un sistema de productividad social; entonces el costo para el Estado es menor porque hay pensiones contributivas, seguro social contributivo.

«Lo que cuesta más es lo no contributivo. Toda esa población que se quedó afuera del estado de bienestar en algún punto te vas a hacer cargo de ella y ese es el tema de fondo», dijo.

La funcionaria concluyó que el Estado no tiene que cargar con todos los costos de una nueva política, es necesario un pacto social reformulado con toda la sociedad incluyendo la iniciativa privada.

Se reunirá con equipo de AMLO

Bárcena, en su función como secretaria ejecutiva de la Cepal, se reunirá los próximos días durante esta visita a México con parte del equipo de transición para apoyar en el proceso y delineamiento de políticas.

Cuando estaba en campaña, el Presidente electo sugirió a la funcionaria internacional para que se uniera a su equipo de trabajo, pero precisó que para que esto ocurra y ella analice la posibilidad de hacerlo, la invitación se tiene que formalizar.

«Es verdad que a mí me señaló como futura embajadora de México ante las Naciones Unidas, yo he dicho que me honraría muchísimo colaborar con los esfuerzos de este nuevo Gobierno, de esta cuarta transformación como se ha denominado.
«También comenté, y lo sigo manteniendo ahora, que tengo responsabilidades actuales con la ONU en la Cepal y a nosotros en general no intervenimos ni actuamos en procesos electorales, pero ahora la cosa es diferente porque ya hablamos de un Gobierno», dijo.

Aclaró que ella contribuirá orgullosamente con esta nueva Administración, independientemente de si lo hace formando parte del equipo nacional o desde su puesto como funcionaria en la Cepal.

Fuente: Reforma, Sección Negocios, Julio 06, 2018