Una inmensa reserva de mano de obra impulsó alguna vez la economía de China. Obreros poco remunerados mantenían bajos los costos de las fábricas, al tiempo que compañías orientadas a la expansión dependían de egresados universitarios para contabilidad básica, ventas y otras tareas profesionales de nivel básico.

Ahora, a medida que la economía de China madura, la mano de obra poco calificada es un recurso agotado. No puede ser un estímulo para el tipo de crecimiento fácil del que China ha disfrutado como economía emergente y podría ser un lastre en un futuro que probablemente será definido por servicios especializados y manufactura inteligente.

Para los líderes de China, eso significa una carrera por crear una fuerza laboral más productiva y profesional.

En Xi’an, una ciudad grande en la árida provincia de Shaanxi, al oeste del país, un grupo de escuelas vocacionales enseñan aptitudes específicas para las industrias automotriz, aeroespacial, educativa, de enfermería, logística y contabilidad. Impulsada por una política nacional, esa capacitación está siendo extendida para preparar a sus egresados para empleos que se hallan en algún punto entre los talleres de explotación laboral y las suites administrativas.

El Presidente Xi Jinping y el Primer Ministro Li Keqiang han impulsado iniciativas de capacitación este año por todo China, al tiempo que el Gobierno batalla para cumplir promesas de mucho tiempo de crear millones de empleos y elevar de manera continua los estándares de vida. Algo que suma al apremio, por razones que incluyen la desaceleración económica de China, es que industrias enteras como la manufactura y la construcción están perdiendo trabajadores y los negocios de cuello blanco están creando menos empleos de oficina en las grandes ciudades para los nuevos egresados.

Para abordar el paisaje cambiante del empleo, Beijing fijó un objetivo este año de colocar a 15 millones de personas, incluyendo a egresados de preparatoria, trabajadores reajustados y ex soldados, en algún tipo de capacitación para el lugar de trabajo. Eso incluye más de un millón de espacios nuevos para programas de escuelas vocacionales de tres años. Se le ha dicho al sector que subsidie las colegiaturas y amplíe las inscripciones.

El esfuerzo es crucial para una «política de empleo primero» que Li declaró en marzo que sería prioridad del Gobierno para el 2019, «para aumentar la atención a nivel sociedad en el empleo y el apoyo para el empleo».

El impulso dado a las escuelas vocacionales es una forma de reconocer que los 13 millones de egresados anuales de universidades de educación general de China no están mucho mejor preparados que los jornaleros sin instrucción para las industrias de siguiente generación como la manufactura robótica.

«Pueden ver que hay un desequilibrio en la educación por un lado y en los empleos por otro», indicó Matthias Stepan, investigador en el Instituto Mercator para Estudios sobre China, quien se ha reunido con creadores de políticas chinos que diseñan la estrategia para escuelas vocacionales.

Beijing dice que se perfila a crear 11 millones de empleos urbanos en el 2019, un objetivo que ha renovado anualmente en años recientes pese a un crecimiento que empeora. Aunque el cálculo gubernamental más reciente de un desempleo del 5.1% era ligeramente más bajo que el nivel de 5.2% de septiembre, algunos analistas pronostican que pronto podría aumentar a 5.5%.

La política de empleo primero incluye un recorte fiscal de 285 mil millones de dólares relacionada con el empleo y nuevo apoyo para los programas vocacionales; todo estudiante nuevo que se inscriba es una persona menos en busca de trabajo que eleva todavía más la tasa de desempleo.

Tras un hermético cónclave del Partido Comunista en agosto, el Presidente Xi emergió con un mensaje, pronunciado ante un grupo de alumnos de una escuela vocacional que aprendían a operar un taller de maquinaria computarizado en la provincia de Gansu, al oeste del país: el mercado laboral está desequilibrado, aseveró.

Durante los próximos 12 meses, sólo el 4% de las compañías chinas planea realizar contrataciones, de acuerdo con datos publicados en noviembre por IHS Markit. Los ejecutivos de compañías dicen que el alto a las contrataciones y los recortes salariales se están volviendo generalizados. Compañías en una diversidad de sectores han reducido su número de trabajadores este año, entre ellas la mensajería YTO Express Group Co., el negocio de video de Tencent Holdings Ltd., Ford Motor Co. y Oracle Corp. Los expertos en recursos humanos pronostican más despidos alrededor del Año Nuevo.

Si Estados Unidos intensifica la presión sobre China en materia del comercio, las pérdidas de empleos podrían crecer, de acuerdo con investigación de Wang Tao, una economista en UBS. Sin embargo, muchos trabajadores han quedado protegidos debido a que la manufactura orientada a la exportación significa ahora menos para la economía que en el pasado.

China experimentó una importante dislocación y zozobra laboral en los 90, cuando enormes constructoras navales y fabricantes de acero operados por el Gobierno comenzaron a reducir fuerzas laborales desmesuradas. Pero las decenas de millones de empleos que se perdieron se vieron más que compensados con auges de contratación que se prolongaron hasta la década del 2000 en manufactura, construcción y trabajos de oficina del ámbito profesional.

Una escuela local, la Universidad Vocacional del Automóvil de Xi’an, tradicionalmente preparaba a sus estudiantes para trabajos en la línea de ensamblaje.

Este año, la escuela, cuyo moderno campus incluye dos pistas de carreras y está salpicado de estatuas de Henry Ford, Ferdinand Porsche y otros pioneros de la industria automotriz, señala que ha destinado más de 14 millones de dólares a cursos nuevos en mercadotecnia automotriz, reparaciones y robótica, como parte de su esfuerzo para apoyar el programa del Gobierno.

En una reciente tarde lluviosa, más de una docena de estudiantes con chaquetas grises idénticas se congregaron en torno a un sedán KIA color café con el cofre abierto al tiempo que un maestro les daba una cátedra sobre el sistema de frenos.

Algunos de los programas vocacionales de China sirven como fuentes baratas de mano de obra para las compañías locales, en vista de que los estudiantes a menudo necesitan pasar tiempo como practicantes para graduarse, mencionó China Labour Bulletin, un organismo de vigilancia con sede en Hong Kong.

Afuera de otra escuela vocacional en Xi’an, una estudiante de tercer año destacó que su educación incluía medio mes que pasó llenando documentos en una bodega. Se le pagó el equivalente a 140 dólares por dos semanas de trabajo. «La gente dice que la logística tiene buen futuro», señaló.

-Zhou Wei y Zhu Lin contribuyeron a este artículo.

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Fuente Reforma Negocios, Diciembre 05, 2019