Facebook Inc. tiene una meta ambiciosa para Libra, su criptomoneda propuesta: llevar servicios financieros a los cientos de millones de personas por todo el mundo que no utilizan bancos u otras instituciones tradicionales. Durante años, el sector de las criptomonedas ha tratado de hacer lo mismo y ha fracasado.
En la década desde que nació el bitcoin, las criptomonedas han fascinado a los inversionistas y especuladores. Pero la industria de las monedas digitales ha batallado para hacer que los consumidores las utilicen para transacciones cotidianas, y, en particular, la vara para tender la mano a los adultos que carecen de servicios financieros podría ser aún más alta.
Las personas sin acceso a bancos representan una base potencialmente importante de clientes para las criptomonedas: alrededor de 1.7 mil millones de adultos por todo el mundo no tienen una cuenta en una institución financiera o a través de un proveedor de dinero móvil, de acuerdo con el Banco Mundial.
Sin embargo, hacer que la gente utilice un nuevo estándar monetario requiere más que sólo el software subyacente. Se necesita desarrollar una infraestructura que le permita a la gente utilizar criptomonedas fácilmente, trabajando con gobiernos y creando servicios a la medida de culturas y costumbres locales.
Elizabeth Rossiello aprendió esa lección sobre la marcha. Fundó el sistema de procesamiento de pagos BitPesa en el 2014 con el plan para usar el bitcoin como la tecnología subyacente para un nuevo negocio de remesas digitales. Con una formación en microfinanzas y banca, contaba con experiencia, contactos y respaldo.
Rossiello, originaria de Queens, Nueva York, mudó su compañía y su familia a Nairobi, Kenia, y trató de desarrollar su red a partir de cero. Hizo que empleados en Londres inscribieran a inmigrantes kenianos que buscaban enviar dinero de vuelta a casa.
BitPesa fue lanzado a través de una asociación con M-Pesa, la red de dinero móvil local y dominante. La compañía de Rossiello cobraba una tarifa fija de 3% y los usuarios recibían su dinero de manera casi instantánea.
Sin embargo, BitPesa batalló para ganar popularidad. Sólo un puñado de negocios alrededor del mundo acepta bitcoin. Aprender cómo adquirirlo, almacenarlo y usarlo sigue siendo demasiado complicado para la mayoría de la gente, y prácticamente imposible para quienes no tienen acceso a internet.
«Es muy difícil desarrollar productos de moneda en mercados frontera», declaró Rossiello.
Libra tendrá una gran ventaja: Facebook es la red social más grande con más de 2 mil millones de usuarios, así que la criptomoneda propuesta podrá colocarse fácilmente ante un enorme grupo de usuarios potenciales.
No se pudo determinar cuántos usuarios de Facebook carecen de servicios bancarios, pero la oportunidad podría ser considerable. Durante una audiencia ante el Congreso de Estados Unidos en julio, David Marcus, un ejecutivo de Facebook, señaló que las cuotas eran el mayor problema para las personas sin acceso a bancos.
Con Libra, «cualquiera con un teléfono inteligente de 40 dólares» tendría acceso a servicios financieros al alcance del bolsillo, indicó.
Sin embargo, las personas que no tienen acceso a servicios bancarios no son un grupo uniforme. Otra cuestión es entender las condiciones locales. Eso fue un problema para muchos promotores de bitcoin que querían inculcar el uso de las criptomonedas por todo el mundo, pero permanecer en Silicon Valley.
En México, por ejemplo, más de la mitad de los trabajadores forma parte de lo que se conoce como la «economía informal», de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). A menudo operan o trabajan para pequeños negocios que sólo utilizan efectivo.
«Tienes este ciclo vicioso en el que las personas subsisten a duras penas, no pueden darse el lujo de pagar impuestos, no quieren usar cuentas bancarias y, a raíz de eso, solamente aceptan efectivo», comentó Adalberto Flores, director general de Kueski, una startup de servicios financieros con sede en Guadalajara.
Cambiar a esos trabajadores a una moneda digital donde cada transacción puede ser registrada, almacenada y gravada será un desafío. «Saben que el Gobierno va a rastrear sus gastos y exigirá impuestos», dijo Flores.
Los propios gobiernos podrían ser otro obstáculo. Facebook y la Asociación Libra, la organización sin fines de lucro con sede en Suiza que regulará la moneda, se han comprometido a extender la red solamente a países que permiten el uso de criptomonedas.
Sin embargo, los gobiernos de algunos de los mercados más grandes de Facebook no están convencidos de los beneficios de las criptomonedas.
Aunque Estados Unidos parece tener una postura relativamente abierta respecto a las monedas digitales, no ha aprobado ninguna ley exhaustiva que ofrezca claridad regulatoria. Dos audiencias congresionales en julio también dejaron en claro que una buena cantidad de legisladores tenían muchas inquietudes respecto a Libra.
Otras dos naciones grandes, India e Indonesia, podrían ser aún más difíciles de complacer. India ha parecido estar deseosa de vetar las criptomonedas, e Indonesia las prohibió para hacer pagos, aunque siguen siendo legales para su compra-venta allí.
Esos tres países son los mercados más grandes de Facebook, de acuerdo con la firma de investigación Statista.
Fuente: Reforma, Sección Negocios, Agosto 23, 2019