Alimentación, material deportivo, productos de farmacia y otros para hacer la vida más cómoda en el el hogar han sido algunas de las categorías que más han facturado durante el confinamiento debido a la pandemia desatada por el coronavirus. Sin embargo, no sólo las personas se procuraron lo necesario para pasar de la mejor manera esa temporada en casa, sino que hicieron lo propio con sus mascotas, a quienes también cuidaron en ese periodo con especial esmero.

Durante los momentos más duros de la pandemia los españoles no sólo corrieron a por lejía, papel higiénico y levadura a los lineales del supermercado. En esas semanas los propietarios de mascotas, sobre todo de perros y de gatos, trataron de responder a las necesidades de estos animales domésticos, con quienes, normalmente, se desarrolla un fuerte vínculo emocional, potenciado, si cabe, por una convivencia más estrecha los días de confinamiento.

Por ello negocios como Aristopet, un e-comerce creado en 2016 y centrado en la venta de productos de alta gama para el bienestar de las mascotas, ha multiplicado por cinco sus ventas durante la crisis del coronavirus. Este movimiento no es aislado, sino que verifica el comportamiento de todo el sector, cuyas ventas aumentaron un 60% durante la situación de emergencia sanitaria, según datos de la patronal logística UNO.

«Hemos tenido algún problema puntual de retrasos en la época más dura del Covid, pero nuestro ticket medio ha subido hasta los 63 euros, en buena medida porque se han comprado artículos premium. Al inicio del confinamiento los pedidos eran de alimentación, pero ahora se han diversificado hacia antiparasitarios, productos para cachorros y artículos refrescantes para el verano, como collares y colchonetas», explica Aixa Poisneuf, fundadora de Aristopet y profesional del márketing y la publicidad antes de decidirse a lanzar su propio proyecto.

Durante el confinamiento no pocos propietarios de mascotas decidieron adquirir objetos para ellas, «pues tradicionalmente no se usaba nada especial para cuidar a los animales o se cogía lo que había casa, pero ahora hay un amplio catálogo de productos, que ayudan a mejorar la calidad de vida de las mascotas, vendiéndose mucho, incluso, objetos de entretenimiento, como juegos interactivos, que invitan a compartir tiempo y experiencias con ellas», apunta Poisneuf.

Durante el confinamiento Aristopet ha conseguido numerosos clientes nuevos, incluso entre quienes antes no se fiaban del comercio electrónico por diversas razones, sobre todo relacionadas con la seguridad de las transacciones realizadas por internet, si bien la satisfacción con las adquisiciones y la comodidad de conseguirlo en la puerta han acabado por limar este tipo de reticencias.

DETECTAR UN NICHO…

En Aristopet se trabaja en torno a la idea de estilo de vida, tanto de de los amantes de los animales como de sus mascotas, pues el proyecto se creó alrededor de una comunidad de usuarios con una serie de valores comunes, de modo que actualmente ya son 30.000 los seguidores de esta enseña. «Percibimos que los dueños de las mascotas no tenían un punto de encuentro específico y quisimos brindárselo, con acciones específicas, además de ofrecerles en una plataforma una selección de artículospremium nacionales e internacionales, que no se encuentran en otros marketplaces ni tiendas físicas», aclara la fundadora de la compañía. La firma cuenta también con un showroom en la calle San Bernardo, 20, de Madrid.

Con todo, Aristopet ocupa un nicho diferente al de sus competidores, «entre los que se encuentran las tiendas de las clínicas veterinarias, que tienen un posicionamiento distinto pues venden complementos que no tienen nada que ver con los nuestros, ya que no tienen puesto el foco donde lo hemos colocado nosotros y donde apreciamos grandes posibilidades de crecimiento, pues estamos tratando de captar una ronda de inversión para potenciar nuestro esfuerzo en marketing y tecnología», adelanta la directiva.

…Y EXPLOTARLO ACUDIENDO A ‘INFLUENCERS’

Los responsables de este e-commerce centrado en los animales de compañía han comprobado que con la colaboración de influencers se disparan las ventas, «algo que notamos inmediatamente, ya que con este tipo de acciones se llega a un público que, tal vez , antes no te conocía, pero empieza a seguirte por Instagram, de modo que, al final, llega más tráfico a la web de la tienda, lo que se traduce en más ventas«, admite la emprendedora. Hasta la fecha las actrices Mónica Cruz y Mar Saura han sido colaboradoras de la firma en este tipo de iniciativas.

A la vista de la evolución de este negocio centrado en las mascotas puede parecer fácil explotar ideas similares, pero hay que en cuenta que avanzar en el terreno electrónico es uno de los grandes retos pendientes para el comercio veterinario, ya que sólo un 25% de estas tiendas vende online.

En España hay unas 20.000 mascotas, pues el 40% de los hogares cuenta con una. Lo más habitual es que se trate de perros o gatos, a cuyo cuidado y bienestar se dedica una media de 1.260 euros anuales. El 65,7% de este importe se destina a alimentación, el 28% a gastos veterinarios y con el 6,3% restante se compran accesorios y juguetes.

Aunque está poco digitalizada aún la industria veterinaria es un potente sector económico, que facturó en España 1.564,4 millones de euros en 2019, excluyendo de este montante al sector de la alimentación animal, que aporta por sí mismo una cifra de negocio de 1.000 millones de euros.

Las anteriores no son las únicas cifras que ayudan a calibrar el intenso flujo económico alrededor de los animales. Negocios como los de las clínicas veterinarias, los hoteles caninos y el trabajo de profesionales como los paseadores, los peluqueros caninos y los amaestradores suponen una actividad que generó ventas de 700 millones de euros en 2018. En este escenario internet sólo viene a ofrecer nuevas vías para obtener un rendimiento mayor de estos negocios.

FUENTEexpansion.com

https://www.america-retail.com/mexico/mexico-e-commerce-de-productos-para-mascotas-crece-con-la-crisis-del-coronavirus/