La economía mexicana sigue sin dar señales claras de recuperación. Hasta julio algunos indicadores relacionados con la producción tuvieron un retroceso, a pesar de que las perspectivas siguen mejorando, de acuerdo con resultados más recientes del sistema de indicadores cíclicos dados a conocer por el Inegi.
En dicho sistema, el componente coincidente, que agrupa indicadores como empleo, producción y ventas, refleja el estado general de la economía, mientras el adelantado que agrupa indicadores como el tipo de cambio o el índice de precios y cotizaciones de la BMV, busca señalar anticipadamente puntos de giro del indicador coincidente.
Hasta julio de 2017 el indicador coincidente se localizó debajo de su tendencia de largo plazo al registrar un valor de 99.8 puntos, una disminución de 0.08 puntos respecto al mes anterior, su sexto retroceso consecutivo en el año.
El indicador adelantado se situó en agosto de 2017 por arriba de su tendencia de largo plazo al observar un valor de 100.5 puntos y un incremento de 0.17 unidades respecto a julio pasado, lo que anticiparía una mejora de la economía.
Con la nueva información, el indicador coincidente presentó una disminución mayor a la que mostraba el mes previo; mientras que el adelantado observó un comportamiento similar al publicado el mes precedente, aclaró el Inegi.
Durante julio, tres de los seis componentes que integran el indicador coincidente reportaron un retroceso en el séptimo mes del año, entre los que se encuentran el indicador global de actividad económica, el indicador de la actividad industrial y el índice de ingreso por suministro de bienes y servicios al por menor.
Por el contrario, los componentes del indicador coincidente con alza, en julio y agosto, fueron: el número de trabajadores permanentes asegurados en el IMSS, tasa de desocupación e importaciones totales.
Pese a lo anterior, el indicador coincidente siguió debajo de su tendencia de largo plazo, es decir 100 puntos, lo que implica que la economía está en desaceleración.
El componente adelantado prevé que esta tendencia de la economía empezará a cambiar en los próximos meses, toda vez que lleva cuatro meses arriba de su tendencia de largo plazo, lo que significaría que se entraría en fase de clara recuperación.
De los seis componentes que integran el indicador adelantado, sólo dos registraron un retroceso en agosto: el tipo de cambio bilateral México-Estados Unidos y la tasa de interés interbancaria de equilibrio.
Los rubros del indicador adelantado con avance en agosto fueron la tendencia de empleo en industrias manufactureras, el indicador de confianza empresarial con relación a si es el momento adecuado para invertir, el índice de precios y cotizaciones de la BMV y el índice Standard & Poor’s 500.
(Fuente: El Universal / Distrito Federal / Internet, Información, 08:44, 04/10/2017)