La economia mexicana continuó en desaceleración en mayo, calificó el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), al interpretar sus mediciones anticipadas de indicadores clave de la producción de manufacturas, consumo y los servicios. El Indicador IMEF Manufacturero tuvo en ese mes una disminución de 0.4puntos, ubicándose en 51 unidades, con 12 meses seguidos en el nivel superior a los 50 puntos.
Como otros índices anticipados, este indicador varía en tm intervalo de 0 a 100 puntos y el nivel de 50 puntos representa el umbral entre una expansión (mayor a 50) y una contracción (menor a 50), de la actividad económica.
Por su parte, el Indicador IMEF No Manufacturero se contrajo 1.1 puntos durante mayo, para ubicarse en 51.1 unidades y registrar el décimo tercer mes consecutivo en zona de expansión.
Estos datos reflejan que la actividad económica nacional sigue con una tendencia al alza impulsada principalmente por el sector servicios.
No obstante, la actividad industrial continúa con tendencia ascendente, apoyada por la expansión de la economía de EU.
Sin embargo, acotó el IMEF, la posibilidad de que se logre llegar a un acuerdo antes de las elecciones presidenciales de julio en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte disminuyó considerablemente durante mayo.
«Dicho fenómeno junto con otros factores externos e internos han incrementado la incertidumbre y parecen estar contribuyendo a la desaceleración de la actividad económica durante el se gundotrimestre del año», dijo.
El IMEF destacó el importante crecimiento registrado por la inversión fija bruta, en particular, en su componente de maquinaria y equipo, así como la tendencia ascendente de las exportaciones no petroleras mexicanas.
Por su paite, el consumo privado sigue creciendo, pero a un ritmo menor al que había presentado.
La confianza del consumidor continúa con una tendencia lateral, aunque tuvo una mejora en el margen.
El buen desempeño de las remesas familiares y el aumento de la masa salarial real pueden haber contribuido a ese resultado.
«El buen desempeño de las remesas familiares y el aumento de la masa salarial real pueden haber contribuido a ese resultado.
Al respecto, resulta positivo que la inflación general y subyacente anuales, medidas a través del INPC, hayan continuado claramente con su tendencia alabaja en abril», explicó.
El entorno se distingue por condiciones de incertidumbre creciente y de mayores riesgos en el entorno internacional y nacional, lo que podría traducirse en una mayor desaceleración de la actividad económica.
(Fuente: El Economista, Información ,Empresas y Negocios ,Roberto Morales, P24, 04/06/2018)