Según la empresa ABB México, durante años, la generación local de electricidad ha sido la forma normal de obtener electricidad en islas, comunidades remotas o emplazamientos industriales. Pero diversos factores, como la fiabilidad del suministro eléctrico, las preocupaciones medioambientales o las limitaciones económicas, están forzando a los proveedores de servicios energéticos y a los clientes finales a reinventar otras formas de autoabastecimiento independientes de las redes de distribución convencional, como las microrredes.

¿Qué es una microrred?

Se considera una microrred a un sistema eléctrico integrado formado por generación y almacenamiento distribuidos y cargas eléctricas múltiples que actúa como una sola red, autónoma, en paralelo o en “modo de isla” respecto a la red existente de una compañía eléctrica.

Con base en lo anterior, una microrred puede estar formada por muchas combinaciones de generación y almacenamiento y formatos de conectividad de red, y cubrir una amplia variedad de tamaños. Por lo tanto, el concepto de microrred cubre instalaciones muy diversas, destaca Janet Alvarado, account manager, Power Grids Division ABB México.

Las microrredes difieren de las redes eléctricas convencionales en la proximidad que existe entre la generación y el consumo, apunta el especialista.

Beneficios y posibilidades

Las microrredes pueden incorporar energías renovables, reducir costos y mejorar la fiabilidad. Hoy también pueden emplearse como fuente para el arranque sin energía externa o para reforzar la red durante periodos de fuerte demanda. En consecuencia, cada vez se están adoptando más las microrredes, explica Alvarado.

“Las considerables reducciones de costos de la generación distribuida de energías renovables, como la fotovoltaica solar (PV) y la eólica, junto con el desarrollo de tecnologías eficientes de almacenamiento de energía y la disponibilidad de una infraestructura de comunicaciones de gran cobertura, han ayudado a que las microrredes sean más viables”, destaca.

Proyectos a largo plazo

Un informe de Navigant Research identifica más de 400 proyectos de microrredes en funcionamiento o en desarrollo en todo el mundo. El mismo estudio prevé que la capacidad global anual de las microrredes aumentará de 685 MW en 2013 a más de 4.000 MW en 2020.

Norteamérica seguirá encabezando el mercado de microrredes y la región Asia Pacífico surgirá probablemente en 2020 como otra área de crecimiento a causa de la enorme necesidad de suministrar energía a poblaciones crecientes, no atendidas por infraestructuras de la red convencional, proyecta la empresa ABB.

Fuente: ABB