El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) tenía más ventajas que el nuevo pacto, llamado USMCA, de acuerdo con un editorial de The Wall Street Journaly con dos académicos que publicaron un artículo en The New York Times. Aunque se evitó «un desastre» derivado de las amenazas proteccionistas del presidente Donald Trump con relación a sus socios comerciales, el nuevo acuerdo «es peor para el comercio y el crecimiento económico que el status quo», afirmó The Wall Street Journal.

El diario manifestó que son positivos el mayor acceso de agricultores de EU al mercado de lácteos de Canadá, mantener mecanismos de resolución de disputas y añadir capítulos sobre comercio digital,  servicios financieros y propiedad intelectual.

Celebró que el acuerdo prohibe discriminar cultivos modificados genéticamente, que reforzara la protección de datos para medicamentos biológicos y que la cláusula de expiración se fijara en 16 años en vez de solo cinco años, como proponía EU.

Sin embargo, WSJ criticó la eliminación de protecciones contra comportamiento abusivo de un gobierno para la mayoría de inversionistas extranjeros, salvo en las industrias de petróleo y gas, electricidad, telecomunicaciones, transporte y obras públicas.

Lamentó además que las nuevas reglas del mercado automotriz agreguen costos y complejidad al sector, lo que provocará que el producto final sea menos competitivo en todo el mundo.

Por su parte, dos académicos, uno de Harvard y otro de Comell, aseguraron en un artículo en el Times, titulado «Peor que el TLCAN», que el nuevo acuerdo socava la certidumbre de inversionistas y hace que sean más probables las disputas entre EU y México.

Gustavo Flores-Macías y Mariano Sanchez-Talanquer argumentaron que aunque el USMCA moderniza áreas como comercio electrónico y propiedad intelectual, al final resta certeza a las reglas para facilitar intercambios comerciales.

Primero, el acuerdo elimina paneles de expertos para resolver disputas entre inversionistas y gobiernos en la mayoría de las industrias, a excepción de aquellos que cubren principalmente energía y telecomunicaciones.

Segundo, el acuerdo establece un mecanismo para revisar automáticamente sus términos periódicamente, lo que significa que se acortan los horizontes temporales de los inversores.

En ambos textos, reconocen que es poco probable que el acuerdo sea modificado en el Congreso.

Alertan que serán más probables las disputas entre EU y México y las dudas de inversionistas Advierten que el producto final puede ser menos competitivo en el mundo.

(Fuente: Milenio Diario, Información ,Política ,Notimex, P9, 03/10/2018)