A unos días de que arranque la quinta ronda de renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), el sector industrial de México estableció que mantener una negociación no significa ceder en temas sensibles para nuestra soberanía, de manera que «tenemos perfectamente definido lo que no aceptaremos», advirtió su presidente, Manuel Herrera Vega.

Está claro que, si la negociación no genera un resultado satisfactorio para los tres países, México dispone de un sólido blindaje financiero para sortear las dificultades y una carta de navegación con los temas que debemos atender para promover la modernización y progreso de las empresas, sectores y regiones del país, dijo.

«El TLCAN no es ni será el factor que determine el rumbo de nuestra economía.

Tenemos una agenda interna perfectamente bien definida para mejorar la competitividad de nuestra planta productiva y dinamizar el crecimiento de la economía mexicana», sentencia el empresario.

En su análisis semanal Pulso Industrial, Herrera Vega dijo que su gremio está convencido de que una negociación exitosa impulsará la inversión y la complementariedad productiva de los tres países, en beneficio del consumidor final y del progreso de los tres países.

Los industriales hemos analizado los avances y las diferencias, informado y consultado a nuestros sectores para afinar propuestas que acreditan nuestro interés en favor de una negociación exitosa que consolide a América del Norte como una región competitiva y comprometida con el libre  comercio.

Con o sin tratado comercial, el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales sostuvo que «tenemos rumbo y opciones».

Expresó que los industriales seguirán trabajando a favor de un ambiente estable y razonablemente predecible para los negocios; persistiremos a favor del cumplimiento del Estado de derecho, el combate al  comercio desleal y la informalidad; promoveremos la eficiencia y transparencia del gasto público federal y estatal, e insistiremos en el otorgamiento de preferencia a las pequeñas y medianas empresas en los programas de adquisiciones estatales, así como en el pronto pago a proveedores y la creación de cadenas de valor, entre otros temas.

Manuel Herrera admitió que la modernización del Tratado de Libre  Comercio de América del Norte ampliará las oportunidades para el desarrollo de regiones, sectores y empresas del país que han realizado un esfuerzo importante para su modernización.

Sin embargo, «la relación trilateral no determina el rumbo de nuestra economía».

México no pretende restablecer el modelo de sustitución de importaciones, sino de optimizar el impulso modernizador asociado a las reformas estructurales en marcha, considerando la globalización y la competencia como dos factores insustituibles en la ecuación del desarrollo industrial que podemos y debemos alcanzar en los años por venir.

«El mercado interno sigue siendo un objetivo prioritario, pues se trata del espacio vital y principal destino de la producción y ventas de más de 95 % de las empresas del país y el factor del cual depende, en mayor medida, el bienestar de los hogares mexicanos», acotó.

Tenemos una agenda interna perfectamente bien definida para mejorar la competitividad de nuestra planta productiva y dinamizar el crecimiento de la economía mexicana Manuel Herrera Vega, presidente de la Concamin.

(Fuente: El Economista, Información ,Empresas y Negocios ,Lilia González, P35, 13/11/2017)