Desde comprar productos básicos hasta pagar boletos de avión, las cadenas de tiendas se han convertido en lugares donde se pueden hacer un sin fin de transacciones en el mismo lugar y al mismo tiempo. Esto mejora la experiencia de los clientes y aumenta el número de visitas a las tiendas, por lo que es una estrategia cada vez más seguida. Estos servicios extra se ofrecen desde hace varios años tanto en supermercados como en tiendas de conveniencia. El portafolio de servicios ha ido creciendo y las cadenas ya registran millones de transacciones por mes.
“La estrategia es darles a los clientes una razón más para que vengan a comprar con nosotros, al ofrecerles un servicio adicional a los clientes para que, cada vez que vengan a hacer su despensa, puedan realizar estos trámites en la línea de caja de forma rápida y sencilla”, comentó Rafael Castelltort, director de Comercio Electrónico de Soriana.
Para ofrecer los servicios, las cadenas deben realizar inversiones en tecnología y servicios de comunicación, además de hacer alianzas con las dependencias públicas y con los gobiernos locales. También usan swiches de comunicación con la Antad, la asociación del sector que tiene una plataforma donde las cadenas pueden realizar transacciones. En ese sistema, la asociación es la que negocia directamente con gobiernos locales y empresas.
De acuerdo con fuentes de La Comer, estos servicios nacieron porque “se conjuntaron, por un lado, las necesidades de los facturadores de ofrecer un mayor número de cajas receptoras de los pagos para asegurar los mismos; y, por otro lado, otorgar a nuestros clientes la conveniencia de realizar los pagos de sus principales servicios, al mismo tiempo que realizan sus compras”.
Aunque este tipo de servicios no son tan representativos dentro de los ingresos de las empresas, “ayudan a la parte de los márgenes, porque son ingresos que no tienen un costo, solo es amortizar la inversión que se hace en sistemas y capacitación del personal, pero básicamente toda la comisión que cobran se convierte en utilidad”, dijo Carlos Hermosillo, director de análisis fundamental de Actinver.
La estrategia de las cadenas diferencia algunos de los servicios, como los que son muy locales, como el pago de agua. Esto se convierte en un reto, indicó Castelltort, pues cuando algún servicio representa pocas transacciones, las cadenas no se conectan de forma directa y buscan agregadores, como lo que hace la Antad, para poder ofrecerlo.
La corresponsalía bancaria (depósitos a cuentas o pagos de tarjetas de créditos) tiene un poco más de complejidad, pues las cadenas deben obtener una certificación ante la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), cumplir con su normativa y conectarse directamente con los bancos.
Además, las cadenas se han convertido en receptoras de remesas. Por ejemplo, Soriana trabaja con empresas como Moneygram y Western Union para ofrecer este servicio, y puede enviar dinero de unidad a unidad dentro del país. Estos servicios son más demandados en las tiendas de conveniencia, como Oxxo y 7-Eleven, debido a la cercanía y la rapidez.
Fuente: Expansión / Distrito Federal / Internet – 20/04/2018