Para seguir en circulación, todos los camiones de carga de doble remolque del País tendrán que cumplir con una regulación más estricta.
La modificación a la Norma Oficial Mexicana (NOM) 012 de pesos y dimensiones de autotransporte de carga, que entró en vigor este año, establece límites de velocidad, de pesos y dimensiones con base a la configuración de cada vehículo, donde expone nuevas obligaciones.
Quienes operen camiones doble remolque, también llamados fulles, necesitarán la «Autorización expresa de circulación para configuraciones de tractocamión doblemente articulado» emitida por la SCT, para lo que será obligatorio que cada autorización de una unidad tenga un sistema de geolocalización GPS, frenos ABS y un gobernador de velocidad máxima de 80 kilómetros por hora.
El GPS reportará como mínimo la posición y velocidad de cada vehículo, para lo cual tendrá que existir un respaldo de información que el permisionario debe poner a disposición de la SCT y la Policía Federal para su consulta y servirá en caso de un accidente.
Además, todas las unidades tendrán que contar con espejos auxiliares en la parte delantera, ubicados en las salpicaderas y/o cubierta del motor, lo que dependerá del diseño de la carrocería.
Sin distinguir el año modelo de los vehículos, todos presentarán los dictámenes de condiciones físico mecánicas y de baja emisión de contaminantes vigentes.
Mientras que sus convertidores o dollys, plataformas con ruedas usadas para acoplar y rodar el segundo remolque del camión, deberán fabricarse bajo ciertas normas.
Todos los camiones de carga de doble remolque deben cubrir estos requisitos, independientemente del volumen de carga que transporten, lo que no ocurría antes, ya que la norma anterior establecía que las máximas normas de seguridad eran aplicables sólo para los que movilizaban más de 66.5 toneladas y hasta 77.5 toneladas.
Para comprobar que cada unidad cuenta con los elementos mencionados, será necesario entregar facturas y documentos, explicó recientemente Lourdes Seaan Bissar, directora general adjunta de Autotransporte Federal de la SCT.
Aunque, aclaró, las autoridades buscarán que estos requerimientos no generen una mayor carga regulatoria.
Recordó que el próximo 24 de junio, los transportistas que operan entre 45 mil y 51 mil fulles que circulan en México ya deben contar con la necesaria si quieren mantenerse en operaciones.
Para eso, deberán acudir a una revisión en la que les otorgarán una calcomanía que certifique que están en condiciones de hacerlo, añadió.
Fuente: Reforma, Sección Negocios, Abril 23, 2018