Las energías renovables y el nearshoring se impulsan como instrumentos fundamentales para abordar los desafíos ambientales y económicos, actuando como motores de un desarrollo sostenible tanto en México como en otras regiones del mundo.
México se destaca como un actor clave en la promoción de energías renovables y la implementación del nearshoring. Estos dos conceptos convergen para impulsar tanto la sostenibilidad ambiental como la competitividad económica del país.
El informe de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) resalta el potencial de las energías renovables en América Latina y el Caribe (ALC), donde aproximadamente el 60% de la electricidad proviene de fuentes renovables, duplicando la media mundial. En la región, países como Brasil, México, Chile y Argentina se destacan como grandes productores de energía eólica.
En este contexto, México ha reconocido el potencial de las energías renovables como catalizador para una transformación energética más limpia y eficiente. Con grandes ventajas naturales, el país tiene la capacidad de convertirse en un líder regional en la generación de energía solar y eólica, así como en el aprovechamiento de fuentes hidroeléctricas.
La importancia de estas fuentes de energía radica en su carácter renovable y en su capacidad para reducir las emisiones de carbono y mitigar el impacto del cambio climático. De acuerdo con información de la Secretaría de Energía (SENER) en 2022 el 31.2% de la generación total de electricidad en el país se realizó a través de energías limpias, contribuyendo así a diversificar la matriz energética y cumplir con los compromisos internacionales en materia de reducción de emisiones.
Por otro lado, el concepto de nearshoring ha cobrado relevancia en el contexto de la globalización económica. Al trasladar la producción de bienes cerca del mercado al que se destinan, el nearshoring reduce los costos asociados al transporte y la logística, disminuyendo también la huella de carbono de las cadenas de suministro.
México, con su posición geográfica estratégica y su estrecha relación comercial con Estados Unidos y Canadá, se ha convertido en un destino atractivo para las empresas que buscan optimizar sus cadenas de suministro y reducir su impacto ambiental. Por ello, sin duda, la combinación de energías renovables y nearshoring en México promueve la sustentabilidad ambiental, mejora la eficiencia y fortalece la competitividad de la producción industrial en el país.
Para fomentar la adopción de energías renovables, México ha implementado diversos incentivos dirigidos a las empresas, como los Certificados de Energía Limpia (CEL), que permiten cumplir con los requisitos establecidos por la ley. Además, el país ha demostrado un compromiso claro con la investigación y el desarrollo en el sector de energías renovables, promoviendo la innovación y el desarrollo tecnológico a través de programas de financiamiento y asistencia técnica.
En un momento crucial para el desarrollo del país, la inversión en infraestructura energética y la promoción de prácticas sostenibles se presentan como imperativos para consolidar las inversiones extranjeras y promover un crecimiento económico inclusivo y sostenible. México, con su compromiso con las energías renovables y el nearshoring, tiene una gran oportunidad para posicionarse como un líder regional en la transición hacia un futuro más limpio, eficiente y competitivo.
Las energías renovables y el nearshoring se impulsan como instrumentos fundamentales para abordar los desafíos ambientales y económicos, actuando como motores de un desarrollo sostenible tanto en México como en otras regiones del mundo.
Fuente: Forbes.com.mx
