La tecnología ha servido como un facilitador de nuestras tareas diarias y por medio de la innovación se han logrado solventar una gran cantidad de necesidades a medida que avanzamos como sociedad. Sin embargo, uno de los retos más importantes es diseñar herramientas y espacios adecuados e inclusivos para todas las personas.

Un objetivo mundial es que la tecnología se encuentre al alcance de todos, y debe especializarse en brindar apoyos a colectivos donde su impacto es mayor. Este es el caso de las tecnologías que se desarrollan para las personas con discapacidad.

Según la OMS, más de 1,000 millones de personas en todo el mundo viven con alguna discapacidad. La quinta parte, casi 200 millones, experimentan dificultades considerables en su vida cotidiana. En México viven 18 millones de personas con discapacidad, un colectivo que enfrenta a diario numerosas barreras sociales y técnicas que les impiden desenvolverse en un entorno normal. Sin embargo, algunas de estas trabas pueden ser superadas o, cuanto menos, minimizadas en gran parte, gracias a la innovación tecnológica inclusiva.

¿Qué es la tecnología inclusiva?

La tecnología inclusiva es aquella que permite realizar tareas habituales que son difíciles o, en algunos casos imposibles, a las personas que tienen algún grado de discapacidad. Es decir, sistemas y dispositivos, productos, equipos o software, y entornos fabricados, diseñados o creados especialmente para personas con discapacidad y adultos mayores.

Para este grupo de personas, los avances tecnológicos inclusivos han supuesto un antes y un después en su forma de vivir la vida y de relacionarse con el mundo. Y es que las Tecnologías de la Información y la Comunicación, han aportado calidad de vida a todas aquellas personas que presentaban algún tipo de discapacidad o minusvalía.

Fuente: Forbes México