La aprobación de la reforma fiscal de Estados Unidos, donde se recorta el Impuesto sobre la Renta (ISR) corporativo, pone en la mira que México se está quedando atrás en la tendencia de bajar el impuesto que tienen que pagar las empresas, refirieron expertos. Nos estamos quedando atrás con la tendencia que hay en muchos países no sólo en Estados Unidos de disminuir los impuestos a las corporaciones.
El hecho de que ahora nuestro principal socio se ponga a reducir la medida nos pone a pensar en qué podemos hacer nosotros», indicó Eduardo Barrón, socio de Impuestos Internacionales de Deloitte México.
Por su parte, Manuel Rico, socio de Impuestos Internacionales de KPMG México, refirió que ante la reforma de Estados Unidos, en México existe una gran oportunidad para hacer un análisis y ver la conveniencia de reducir la tasa de ISR corporativo, sobre todo porque no sólo nuestro vecino del norte ha reducido su tasa, sino también otros.
«La reducción de la tasa corporativa no es sólo en Estados Unidos es una tendencia global, por lo cual México debe considerarla o, de lo contrario, nos vamos a quedar rezagados», alertó.
De acuerdo con un documento elaborado por el Instituto Peterson para la Economía Internacional (PIIE, por su sigla en inglés), la tendencia mundial ha sido bajar la tasa del ISR corporativo, de tal manera que el promedio de ésta, actualmente, ronda entre 20 y 25 por ciento.
Con la reforma en Estados Unidos, el país gobernado por Donald Trump entraría en el promedio, ya que realizó un recorte de 35 a 21%, mientras que México queda por arriba del promedio con una tasa de 30 por ciento.
El documento, elaborado por William R. Cline, investigador del PIIE, expresa que en los últimos 30 años varios países han hecho cambios a su esquema fiscal, por ejemplo* en el norte de Europa las crisis bancarias de principios de los 90 marcaron un comienzo de un periodo de reducciones de impuestos.
«Suecia, por ejemplo, recortó su tasa corporativa de 57 a 30% en 1992.
Finlandia redujo gradualmente su tasa de 52 a 25% entre 1989 y 1993.
Estos cambios no se extendieron más allá de los países afectados por la crisis; sin embargo, una vez que Estonia y Hungría aplicaron un ISR corporativo bajo en 1994 y 1995, respectivamente, se produjo un efecto dominó.
Polonia y Eslovaquia fueron los siguientes, introduciendo un impuesto de 19% en el 2004.
Austria anunció una reducción a 25% en el 2005 y Alemania pasó de 38.9 a 30.2 por ciento.
La República Checa redujo su tasa de impuestos corporativos a 19% en el 2010″, explicó William R.Cline.
En julio del año pasado, Emmanuel Macron, presidente de Francia, anunció una iniciativa para armonizar el ISR corporativo en todo Europa.
Indicó que Francia reduciría la tasa a 25% en pos de dicha armonización.
El objetivo es un impuesto corporativo común con Alemania en el 2018, el cual debería ser la base para una armonización a nivel de los 19 estados miembros de la zona euro.
«Si Francia y Alemania logran re ducirsu tasa corporativa, los países restantes de la zona euro que excedan el umbral de 25% Bélgica, Grecia, Italia, Luxemburgo y Malta¿ probablemente seguirán el ejem pío.Sin embargo, es poco probable una armonización completa, ya que los países con tasas impositivas corporativas por debajo de este umbral se muestran reacios a aumentar los impuestos», agregó el analista del PIIE.
REFORMA EN EU AFECTA OTRAS ECONOMÍAS Por otro lado, los analistas mencionaron que la reforma fiscal de Estados Unidos no sólo afecta a México, sino también a otras economías alrededor del mundo, las que también podrían reaccionar con una baja en su tasa.
«No es el primer país que hace una reforma de este tipo, pero es obvio que habrán economías que reaccionarán, sobre todo las cercanas a la economía estadounidense», acotó Eduardo Barrón.
Manuel Toledo, socio de Impuestos y Servicios Legales en Andersen Tax & Legal México, expresó que los países latinoamericanos, que tienen dependencia con Estados Unidos, también van a tener un impacto, por lo cual estarán analizando qué hacer con sus impuestos corporativos.
«Estados Unidos le da un fuerte golpe a la tasa corporativa, que mueve a varios países, principalmente a los de América, que tendrán que analizar qué hacer.
Mover la tasa del ISR corporativo es delicadísimo porque depende del sistema tributario de cada país.
Tendrán que analizar bien qué medidas tomar y, sobre todo, cuidar que éstas no afecten su nivel de deuda», explicó.
Por su parte, Mariana Ramírez, analista de Ve por Más (BX+), detalló que además de México, es obvio que otros países estén analizando qué medidas poder tomar ante la reforma en Estados Unidos.
Acotó que no todo se soluciona bajando la tasa de ISR corporativo, por lo que los países deben hacer un análisis integral, en el que también pueden apostar por dar mayores estímulos fiscales u otras medidas como las deducciones.
(Fuente: El Economista, Información ,En Primer Plano ,Belén Saldívar, P5, 03/01/2018)