En Ciudad de México tres de cada diez micro, pequeños y medianos empresarios son víctimas de algún tipo de extorsión. Son cobros de piso perpetrados por integrantes de pandillas o de miembros del crimen organizado. Las cuotas que los comerciantes pagan a estos delincuentes van desde los 2 mil hasta los 50 mil pesos semanales, según datos de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño (Canacope), que ha enlistado, con sus afiliados, el mismo delito en tres rubros: 13 por ciento de los negocios sufrió “extorsión” en 2017, 11 por ciento “cobro de piso” y 8 por ciento “amenazas” para obtener dinero. En total 32 por ciento de los empresarios y emprendedores son chantajeados y tienen que pagar para que nos los agredan o para que no los maten.
De acuerdo con estimaciones de MILENIO, realizadas con base a los cobros mínimos que pagan los afiliados a dicha Cámara, el negocio de la extorsión en Ciudad de México es de cuando menos un millón 371 mil 428 pesos por día. Esto implica ingresos para los criminales de 9 millones 600 mil pesos semanales, que son 40 millones 320 mil pesos al mes. Anualmente, los delincuentes obtienen, de todas sus víctimas juntas, al menos 483 millones 840 mil pesos. Hasta hace años, en Ciudad de México la extorsión se había centrado principalmente en restaurantes y bares, pero el delito se masificó: misceláneas, estéticas, farmacias, vendedores de autopartes, taquerías, tianguis, ambulantes, almacenes, repartidores de pan y botanas, trabajadoras domésticas, enfermeros particulares y ancianos ya son víctimas de esta práctica criminal, de acuerdo con las denuncias presentadas ante la Procuraduría General de Justicia (PGJ) y ante las cámaras de negocios.
El modus operandi, explica Ada Irma Cruz, presidenta de la Canacope, es el mismo en todos los casos: “Supuestos integrantes de cárteles se acercan a los comerciantes y a cambio de no robarlos, secuestrarlos o inclusive asesinarlos, les piden una cuota semanal. Pueden ser grupos de 3, 4, 5 o hasta 10 miembros los que llegan en motos, motonetas o camionetas y amedrentan a golpes a los dueños o gerentes del lugar”.Se sabe que la mayoría son mexicanos, pero también se han identificado a extranjeros, particularmente colombianos.LOS HORARIOSDe acuerdo con la Canacope, es entre las 9 de la mañana y el medio día cuando se da la mayor incidencia de estos actos. Lunes, viernes y sábados son los días en que operan más los grupos delictivos. La razón, según, Ada Irma Cruz, es simple: “Llegan esos días porque es cuando hay mayor presencia de consumidores, además de que por lo regular los viernes y sábados son días de pago.
Los lunes, por ser días más relajados, se toma a los comercios desprevenidos, con menos personal y con los consumidores más vulnerables”.Este delito, según Luis Wertman, presidente del Consejo Ciudadano, ha aumentado 90 por ciento en lo que va del sexenio de Miguel Ángel Mancera (y José Ramón Amieva), de los 31 gobernadores y de Enrique Peña Nieto, al pasar de 77 mil 807 reportes en 2012, a 148 mil 147 en 2018. Esto, a escala nacional. De acuerdo con cifras de la PGJ, este ilícito bajó entre 2016 y 2017, pero de nuevo tiene una tendencia al alza: hubo mil 208 “tentativas” de extorsión en 2015, subió a mil 242 en 2016, y bajó a mil 46 en 2017.
En 2018, con datos hasta septiembre, ya se superó la marca del año pasado: hubo mil 87 tentativas de extorsión en nueve meses del año.En 2017 el promedio mensual fue de 87 casos por mes, mientras que en 2018 la media ha sido de 120 casos al mes, 33 más. Algo similar ocurre con las extorsiones “consumadas”, ya que en tres año las cifras descendieron: hubo 639 de esos casos en 2015, se registraron 608 en 2016 y 490 en 2017. Hasta septiembre de 2018 ya se contabilizaron 399 extorsiones “consumadas”. En 2017 había un promedio de 40 extorsiones por mes y en lo que va de 2018 ya es de 44, lo que también marca una tendencia al alza.
(Fuente: Milenio Diario / Distrito Federal / Internet, Información, 05:05, 01/11/2018)