Las órdenes de quedarse en casa y el cierre de lugares de trabajo han dado a empleados corporativos un respiro de ser arrastrados a perder el tiempo en conversaciones junto al despachador de agua.
Sin embargo, resulta que algunas compañías y sus empleados no quieren dejar atrás todo lo relacionado con la oficina, y están reproduciendo sus oficinas en simulaciones tipo «SimCity» en línea.
El servicio de transferencia de archivos WeTransfer BV inauguró su espacio virtual el 1 de mayo, casi siete semanas después de cerrar sus oficinas físicas en Nueva York, Los Ángeles y Amsterdam como parte del esfuerzo global para frenar la propagación del nuevo coronavirus.
Elementos gráficos que evocan los primeros videojuegos de «Tomb Raider» retratan una versión de la sede holandesa de la compañía, adaptada para incluir mesas de billar, música tecno y chistes internos como una biblioteca «en memoria» del director creativo que aún está bastante vivo. Empleados deambulan en la forma de avatares como robots y osos panda.
Gordon Willoughby, el CEO de WeTransfer, dijo que la plataforma ayuda a brindar una experiencia social de la vida en la oficina igual como Slack y las llamadas vía Zoom han reemplazado las juntas de trabajo y las conversaciones junto al escritorio. Esto es particularmente valioso para personas recién contratadas, afirmó.
«Quienes llevamos un tiempo trabajando en WeTransfer podemos vivir del capital social que desarrollamos de todas esas juntas y conversaciones fortuitas que tuvimos antes», comentó Willoughby. «Para la gente nueva, eso es mucho más difícil. La oficina 3D es una forma excelente de mantener esa conectividad no planeada».
Los empleados de WeTransfer tienden a usar el mundo virtual para organizar a diario juntas rápidas y horas felices; la planeación de negocios se limita a herramientas como Google Hangouts.
Julia Shapiro, directora senior de mercadotecnia en las oficinas de la compañía en Los Ángeles, dijo que la oficina simulada ofrece un cambio de aire agradable de la mesa de su cocina, donde ha estado trabajando durante el confinamiento.
«Le imprime un poco de emoción a lo que simplemente serían ocho horas diarias de videollamadas», señaló.
Facebook Inc., Twitter Inc., Coinbase Inc. y Shopify Inc. acaban de anunciar que muchos de sus empleados trabajarán remotamente en el futuro, aún luego de que merme la pandemia. Pero a algunos patrones les preocupa perder los elementos positivos de un lugar de trabajo compartido, como el aspecto casual de las interacciones en persona.
Una serie de compañías tecnológicas está lista para ayudar.
Sine Wave Entertainment Ltd. introdujo el mes pasado Breakroom, un producto de mundo virtual para fuerzas laborales a distancia. Puede dar cabida a juntas para todo el personal, reuniones privadas uno a uno e intercambio de archivos. Entre los clientes del producto figuran Virgin Group Ltd. y Torque Esports Corp.
Muchos clientes suponen en un principio que recrearán sus oficinas, luego se dan cuenta que pueden hacer algunos ajustes que serían imposibles en el mundo real, explicó Rohan Freeman, CEO de Sine Wave.
«Pasamos toda la vida deseando trabajar en campus abiertos y soleados con mariposas afuera», dijo Freeman. «Aquí puedes cumplir ese sueño».
Aunque los clientes pueden usar Breakroom para crear su oficina utópica, la plataforma también permite elementos del mundo real, como privilegios adicionales para el personal de mayor rango. En el propio mundo virtual de Sine Wave, miembros senior pueden cerrar con llave la sala de juntas, que se ubica en lo alto de una colina dominando el resto de la oficina.
Algunos espacios de oficina virtuales anteceden a la pandemia.
La compañía de energía italiana Enel SpA ha estado trabajando con Spatial Systems Inc. durante el último año para reunir trabajadores como avatares en una sala de juntas que combina realidad aumentada y realidad virtual.
Marina Lombardi, directora de nuevas tecnologías e innovación en Enel, manifestó que el servicio ha resultado ser particularmente valioso durante emergencias, «cuando se vuelve vital la necesidad de que colegas estén conectados de la manera más rápida y eficaz.
«La herramienta va a ser aún más importante en la situación de trabajo remoto prolongado generada por la pandemia del Covid-19», afirmó Lombardi.
A diferencia de los bienes raíces, no hay una fórmula estándar para calcular el precio de una oficina virtual. Enel se rehusó a divulgar cuánto gasta en Spatial. Breakroom cuesta 500 dólares al mes para hasta 50 empleados. WeTransfer contrató a las agencias Achtung mcgarrybowen e Isobar para crear una oficina virtual patentada y no tiene que pagar una licencia mensual para usar el espacio.
Los educadores también analizan el concepto.
La Escuela de Artes de la Comunicación, en Londres, está en su segunda simulación desde que cerró sus instalaciones físicas el 16 de marzo.
Marc Lewis, rector del plantel, se ha comprometido a gastar 10 mil libras en poner a prueba productos de oficina virtual para organizar conferencias y mantenerse conectado con los estudiantes.
Los alumnos ahora usan una plataforma llamada Walkabout para recorrer sus propias oficinas digitales -un beneficio que no obtienen en el mundo real- así como espacios de convivencia, como un bar y un área para fumar.
Los avatares no beben o fuman allí, pero la decoración está diseñada para alentar una conversación más casual y espontánea. Las áreas de convivencia también fungen como espacios de reunión de facto si otras salas están ocupadas.
WeTransfer planea conservar la oficina virtual una vez que reabran sus equivalentes físicos. Willoughby quiere ver más trabajo remoto aún después de que aminore la pandemia del coronavirus, y aseguró que la plataforma ayudará en esa transición.
«Pero no estoy seguro de que vayamos a permitir que la gente cree su oficina perfecta», expresó. «No quiero elevar demasiado las expectativas respecto al espacio físico».
Edición del artículo original
Fuente: Reforma, Negocios, Mayo 29, 2020