El Fondo Monetario Internacional (FMI) propone a las economías que están registrando crecimiento impulsar medidas que aumenten la productividad y salarios, así como reorientar el gasto público hacia la investigación, desarrollo e infraestructura.
A una semana del inicio de las Reunió nesAnuales del FMI y el Banco Mundial, la directora gerente, Christine Lagarde, tomó por ejemplo el caso de México, para evidenciar que gracias a la reforma laboral, se ha facilitado el ingreso de los jóvenes al mercado, favoreciendo la formalización de su desempeño, el acceso a servicios de salud «y otros beneficios».
En una conferencia dictada en la Universidad de Harvard, anticipó que el Panorama Económico Mundial ¿sus expectativas de crecimiento global¿ será «un poco más luminoso» que el previsto en julio.
«Nuestros investigadores han encontrado que es mucho más sencillo y efectivo impulsar reformas estructurales cuando una economía crece», dijo.
Tomó los casos de México, España y Japón para evidenciar las mejoras resultado de sendas reformas estructurales.
«La mayoría de las economías avanzadas han logrado mejorar su productividad con eficiencia de su regulación, en 0.3%, esto es, mucho menos del promedio que se mantuvo en los niveles precrisis de 1 por ciento», detalló.
Lo que necesitamos es encontrar la forma de crear nuevos empleos, dijo, y aprovechar la experiencia de reformas en el mercado laboral que ya han funcionado: en España los empleados y empleadores se han beneficiado de una mayor flexibilidad de sus lugares de trabajo; en el caso de México, las reglas revisadas permiten a los jóvenes acceder mucho más fácil al mercado formal y con ello acceder al cuidado de la salud y beneficios sociales; mientras que en Japón se abrieron las posibilidades de empleo a 1 millón de mujeres y se otorgaron ayudas para sus hijos.
OPTIMISMO, EN EL CRECIMIENTO «En julio, el FMI estimó que la economía mundial alcanzaría un crecimiento de 3.5% en el 2017 y 3.6% en el 2018.
Bien, podemos ver que la recuperación mundial está echando sus raíces tan esperadas», refirió.
A cinco días de divulgar las expectativas puntuales de crecimiento mundial, la directiva advirtió que algunas economías están mucho mejor orientadas para aprovechar este enraizamiento de la recuperación.
Cerca de 75% de las economías mundiales está experimentando vientos a favor, acotó.
Se trata de la aceleración más consistente desde el inicio de la década, lo que significa más empleos y mejores estándares de vida en varios países del mundo.
Pero la recuperación no está aún completa.
«Muchos países están creciendo muy bajo y el año pasado 47 economías experimentaron un Producto Interno Bruto per cápita negativo, lo que ha provocado que muchas personas alrededor de varias economías no sienten los beneficios de la recuperación», aseveró.
Este bajo crecimiento persistente en la década pasada, desde la crisis financiera mundial, puso de relieve el importante problema de inequidad.
«Como resultado, muchos países están experimentando el aumento de la polarización política, así que les tengo una pregunta: ¿puede el mundo encontrar una oportunidad para mejorar la seguridad social, impulsar la recuperación y crear economías más inclusivas con apoyo para todos?», cuestionó.
La respuesta es sí, mientras se logra un avance en la aplicación de reformas estructurales que puedan acelerar la productividad mientras las economías crecen.
Y si la política monetaria se mantiene apun talandoesta actividad económica.
LOS FILTROS DE LA RECUPERACIÓN Al dar un diagnóstico general, Lagarde advirtió que las economías de América Latina están entre las mejor orientadas para repuntar en el mundo, y detalló que su estabilidad financiera se ha fortalecido, generando expectativas más positivas.
Destacó el caso de China e India por su fortaleza para apuntalar el desempeño del conjunto de los emergentes.
Ante académicos y universitarios, la funcionarla habló del impacto positivo que tiene la recuperación cíclica de la inversión en economías avanzadas como Japón y la Unión Europea.
Y confió que la reforma tributaria de Estados Unidos será un impulso para la actividad económica para este año y el próximo.
Reconoció que este panorama viene en un contexto de desafíos mundiales, como los desastres naturales, así como la intensificación de las tensiones geopolíticas entre Estados Unidos y Asia.
«Yo diría que estamos viendo que se filtra un poco de sol, en un cielo poco claro», matizó.
El crecimiento global se ve un poco más luminoso, dijo Lagarde.
(Fuente: El Economista, Información ,Valores y Dinero ,Yolanda Morales, P25, 06/10/2017)