La Ley de Ingresos de la Federación (LIF) 2020 que fue aprobada por la Cámara de Diputados y que se mantuvo prácticamente en los términos de la iniciativa del gobierno federal, tiene poco margen de maniobra para realizar ajustes, advirtió Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Durante una reunión de trabajo con integrantes de las Comisiones Unidas de Hacienda y Crédito Público y Estudios Legislativos, Segunda, del Senado, sostuvo que, además, es necesario que el superávit primario se mantenga en el nivel de 0.7 por ciento del PIB avalado en San Lázaro, ya que ello mandaría una señal de responsabilidad a mercados.
“La Ley de Ingresos que estamos proponiendo tiene muy poco margen de maniobra para ajustes. Nos gustaría que el superávit primario se mantuviera en ese nivel propuesto, creemos que la señal a los mercados en términos de deuda no sería el adecuado (si se modifica el superávit), sostuvo. Yorio insistió ante los senadores, quienes deberán aprobar la LIF 2020 antes del 31 de octubre, que hay muy poco margen para tratar de presionar los ingresos, ya que en un ejercicio de manejo de gestión financiera, la Tesorería y el Presupuesto son prácticamente un “espejo”. “Estamos ya en un momento en el que poner más números a la Ley no necesariamente se traduciría en pesos sonantes en nuestra tesorería. En un ejercicio de responsabilidad fiscal y de señal a inversionistas y a los mercados, y de mantener deuda constante, nos gustaría tratar de que Ley de Ingresos se mantuviera en los rangos de niveles de agregados fiscales que hemos enviado”, sugirió el funcionario de Hacienda a los senadores.
El subsecretario dijo que un superávit primario de 0.7 por ciento del PIB permitirá al gobierno mantener la deuda “estable” en un nivel de 45.6 por ciento del PIB, por lo que bajar el balance primario no sería una buena señal ante los mercados y además se presionaría el nivel de deuda del país. Yorio indicó que otra variable del Marco Macroeconómico para el próximo año que a Hacienda le gustaría que se mantuviera sin cambios es el precio del petróleo de la mezcla mexicana, en un nivel de 49 dólares por barril. En el tema petrolero, resaltó el plan de refinanciamiento de la deuda de Pemex, que consistió en un manejo de pasivos por 20 mil millones de dólares, lo que redujo un tercio la deuda en dólares de la petrolera, “lo que eliminó riesgo de corto plazo y vencimientos de los próximos años”. Senadores de oposición, como Vanessa Rubio del PRI, Damián Zepeda del PAN y Samuel García de Movimiento Ciudadano, cuestionaron a Yorio sobre la meta de alcanzar 6.1 billones de ingresos para 2020, ya que en lo que va del 2019, la recaudación de impuestos ha registrado caídas, además qué hay menos ingresos por petróleo.
La senadora Rubio hizo énfasis en el rango de crecimiento del PIB que se propone para el siguiente año, en un rango de 1.5-2.5 por ciento, “me va a disculpar pero yo tengo otros datos, estamos creciendo cero por ciento y las cuentas no me dan”. Yorio respondió que las variables macroeconómicas “son realizables”, incluso, lograr un crecimiento de 2 por ciento puntual para el siguiente año y el 4 por ciento en el sexenio. Sobre las dudas que hay en cuanto a alcanzar la meta de ingresos presupuestarios, contestó que habrá un esfuerzo de eficiencia y recaudación por parte del SAT, ya que con la Miscelánea Fiscal se dota a la autoridad de herramientas para combatir la elusión y evasión fiscal. No obstante, admitió que este año tendrán que usar más recursos del Fondos de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP) para compensar menores ingresos, ya que ahora se prevé usar 129 mil millones de pesos de ese fondo, cuando a junio de 2019 el monto a utilizar eran 121 mil millones de pesos.
(Fuente: El Financiero / Distrito Federal / Internet, Información, 04:50, 23/10/2019)