El riesgo de estanflación se cierne sobre la economía mundial, debido a la amenaza de una nueva era de alta  inflación junto con perspectivas negativas de crecimiento y mayores vulnerabilidades financieras, advirtió el Banco de Pagos Internacionales (BIS, por su sigla en inglés), en su «Informe Económico Anual 2022».

Sin embargo, la institución financiera descartó que una estanflación al estilo de la década de los 70 se repita, esto gracias a los marcos macroprudenciales y a las mejoras en la política monetaria, además de una menor dependencia energética, aún así el entorno actual de vulnerabilidades financieras podría amplificar cualquier desaceleración.

El peligro de estanflación se debe a las persistentes interrupciones por la pandemia, la guerra en Ucrania, el fuerte encarecimiento de las materias primas y las vulnerabilidades financieras que ensombrecen las perspectivas.

Agustín Carstens, director general del BIS, señaló que la clave está en que los bancos centrales actúen con prontitud y determinación antes de que la  inflación se afiance.

«Si arraigase, los costos de reconducirla y controlarla serían mayores.

Las ventajas de salvaguardar la estabilidad para hogares y empresas superan a más largo plazo cualquier costo en que se incurra a corto plazo», dijo.

En la presentación del reporte señaló que al restaurar un nivel bajo y estable de  inflación, los bancos centrales habrán de procurar minimizar el impacto en la actividad económica, salvaguardando con ello la estabilidad financiera.

Además, advirtió que, si el diseñar un «aterrizaje suave» de este tipo fue muy complicado en el pasado, hoy es todo un reto ante las condiciones actuales.

Por su parte, Claudio Borio, director del departamento monetario y económico del BIS, mencionó que el desafío a corto plazo de garantizar una  inflación baja coexiste con el reto de reponer márgenes de seguridad para el futuro en las políticas macroeconómicos.

«Las presiones sobre la política fiscal van a más.

Esto complica la tarea de la política monetaria y realza la importancia de acometer reformas que sostengan el crecimiento alargo plazo», dijo Borio.

El informe del BIS profundiza en el proceso de alza de los precios para explicar el instrumento donde el aumento de algunos bienes y servicios en específico pueden mutar en una  inflación mayor y generalizada.

«Durante la transición de un régimen de  inflación baja a otro de  inflación alta las presiones tienden a realimentarse de manera autónoma conforme los cambios en precios específicos empiezan a cobrar mayor importancia en el comportamiento de las personas», dijo el BIS.

Fuente: El Economista, Información ,Luis Benítez, P5, 27/06/2022