La implementación de los sellos de advertencia como parte del nuevo etiquetado frontal de alimentos y bebidas preenvasados no impactaron los volúmenes de venta, pero si la percepción de los productos saludables, según especialista.

Existe una distorsión de compra en el País: en que al segundo trimestre del año la frecuencia cayó 5.9 por ciento y las unidades por acto subieron 5.8 por ciento derivada del confinamiento por la pandemia, sin que influyera la crisis económica actual ni cuestiones regulatorias como la NOM-051, apuntó la empresa de consultoría de marca y análisis de datos Kantar.

«A nueve meses después de implementar la iniciativa (de los sellos de advertencia) seguimos sin ver mayores impactos en el mercado. Más allá de que no hay un impacto en los volúmenes, sí hay un impacto en la percepción de qué tan saludables son los productos.

«Más allá de que no tengamos una pérdida de volumen clara, está generando ruido el tema de los sellos», aseguró Fabián Ghirardelly, CEO de la consultora en México.

Ni los sellos, ni la salida de mascotas y personajes de los empaques implicó afectaciones a las ventas en ninguna categoría de productos; para los comestibles indulgentes y poco saludables no interesan los sellos a los consumidores, agregó.

En el caso de las categorías saludables, destacó Ghirardelly, si bien ha habido una migración hacia menos sellos con un aumento de la oferta, la demanda sigue siendo la misma pues no ha generado un cambio significativo en el nivel de compra de los hogares, salvo excepciones de nicho.

Fuente: Reforma, Negocios, 10 de septiembre, 2021