El año pasado, el 76 por ciento de los zapatos que se importaron a México provinieron de tres países asiáticos: China, Vietnam e Indonesia, según datos de la Secretaría de Economía. Entre enero y noviembre de 2017 estos fueron los proveedores que dominaron las importaciones, aumentando su participación en las compras, puesto que en 2016 tenían 71 por ciento del mercado.
Las compras de calzado provenientes de China, que es el mayor vendedor, con 58 millones 845 mil pares creció en 10.6 por ciento; mientras que las de Vietnam, que es el segundo, fueron por 25 millones 308 mil pares y un incremento de 13.2 por ciento.
Además, dado que Vietnam forma parte de los países que integran el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés), en cuanto el tratado comercial entre en vigor se le darán preferencias de entrada al mercado mexicano.
Indonesia, que ocupa la cuarta posición, llegó a 9 millones 58 mil unidades, lo cual fue un crecimiento de 50 por ciento sobre 2016. Mientras, otros tres socios perdieron espacio.
Estados Unidos, que es el tercer proveedor, vendió 20 millones 306 mil pares, que es 6.1 por ciento menor que el año previo. En los casos de Italia y España, que no rebasan el millón 100 mil pares, cayeron 28 y 5 por ciento respectivamente.
«Llama la atención una proveeduría significativa del calzado asiático terminado, no sólo partes y componentes, sino que el que la importación de zapatos terminados de todo tipo: sintéticos, textiles, de cuero», explicó Enrique Dussel, director del Centro de Estudios China- México de la UNAM.
A pesar que en China y Vietnam están encareciendo sus salarios, en estos países hay algunos factores que les permiten ser mucho más competitivos, entre los que están el acceso a financiamiento, programas de apoyo a las exportaciones y que son economías de escala muy grandes, lo cual tiene impactos muy concretos en costos de producción.
A la vez, son estos mismos factores los que están haciendo que la industria mexicana del calzado, que es intensiva en mano de obra y, en consecuencia, genere muchos empleos, esté perdiendo terreno.
«Estamos enfrente del mercado más grande del mundo y el principal consumidor e importador de calzado terminado en el mundo, y las exportaciones mexicanas están disminuyendo, y concretamente hacia EU.
«Tenemos crecientes importaciones de calzado terminado y de insumos pero las exportaciones están disminuyendo, eso llama la atención, especialmente teniendo factores de producción que invitarían a que crecieran masivamente las ventas al exterior», puntualizó Dussel.
Fuente: REFORMA, Negocios, 31/01/18