Buscan reducir dependencia farmacológica. Advierte la Cepal que la participación en estudios clínicos no garantizó dosis

Ante el acceso desigual a las vacunas para hacer frente a la pandemia de Covid-19, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) presentó un Plan de Autosuficiencia Sanitaria para la Región, cuyo propósito es fortalecer la producción de fármacos y vacunas y reducir la dependencia.

Según el documento presentado en la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños realizada en México, la región no alcanzará a inmunizar con esquema de vacunación completo a 80 por ciento de su población en 2021.

«Adquisiciones de algunos países superan sus necesidades de vacunación.

Unión Europea, Estados Unidos, Reino Unido, Canadá y Japón concentran el 39 por ciento de los compromisos de compra con sólo el 13 por ciento de la población mundial», advierte el organismo.

De acuerdo con la estrategia, es necesario aumentar la integración y coordinación regionales para crear capacidades propias de desarrollo y producción de vacunas y medicamentos, pues durante esta emergencia, fue evidente la insuficiente solidaridad internacional por el poco apoyo de los países desarrollados, y por los pocos efectos del mecanismo Covax.

Además, la fuerte participación de la región en ensayos clínicos de laboratorios internacionales, aunque numerosos en AL, tampoco implicó mayor acceso a las vacunas.

Lo que busca este plan a corto plazo es mejorar el acceso a las vacunas y facilitar el proceso de vacunación.

En tanto que a mediano y largo plazo pretende asegurar un mercado estable de gran escala; fortalecer la investigación y el desarrollo en la región y facilitar la producción local y las cadenas regionales.

Para Rafael Lozano, especialista del Instituto de Métrica y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington, este plan de autosuficiencia coloca como una prioridad la inversión en ciencia y desarrollo y el País está lejos de lo esperado.

Explicó que se trata de proyectos de mediano plazo, y la colaboración pública-privada es crucial.

«Si se queda todo en el sector público será mucho más lento el proceso y el sector público tiene que invitar al sector privado; lo tiene que regular, pero no puede quedarse sin su presencia», estimó.

Fuente: Reforma, Internacional, 21 de septiembre, 2021