En la renegociación del TLC, el Gobierno mexicano adquirió un «seguro» en contra de amenazas arancelarias de Estados Unidos contra el sector automotor, aseguró ayer el Secretario de Economía, Ildefonso Guajardo. El martes pasado se reveló que el nuevo acuerdo comercial con EU toparía la exportación de vehículos y autopartes, imponiendo aranceles si se superan los 2.4 millones de unidades y los 90 mil millones de dólares al año, respectivamente.
Ante esto, Guajardo explicó en entrevista que el blindaje está previsto con cartas paralelas o «side letters» con validez jurídica y que negociaron ambos países.
Con éstas evitarían la aplicación de aranceles bajo argumentos unilaterales, como el de la seguridad nacional de la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial estadounidense.
Por ejemplo, este arancel ya fue aplicado por el Gobierno de Estados Unidos al acero y aluminio mexicanos. La idea es que, con este «seguro», la industria automotriz nacional no corra el mismo destino.
«(Se recurrió a esto) para poder cerrar el acuerdo que necesitábamos, que nos garantizaran que la capacidad actual y planeada de exportación automotriz estuviera salvada'».
Aunque Guajardo no dimensionó este «seguro», la agencia Reuters reportó que los límites se fijarían en 2.4 millones de vehículos y 90 mil millones de dólares de exportaciones de autopartes.
El Secretario explicó que la expectativa es que el texto completo en inglés del nuevo acuerdo quedaría listo 30 días después de que Canadá se incorpore al pacto, lo que se espera que suceda antes de mañana.
Fuente: Reforma, Sección Negocios, Agosto 30, 2018