En medio de una crisis de corrupción que enfrenta México, surge la norma antisoborno ISO 37001 que pretende no sólo ser un aliada del sector empresarial como una herramienta que blinde a los negocios de estas prácticas, ya sea entre empresas o con el gobierno, sino que también apuesta a disminuir el nivel de impunidad en nuestro país, afirmó Pablo Corona, director general adjunto de NYCE Sociedad Internacional de Gestión y Evaluación (SIGE).

El responsable del nuevo sistema explicó que aquellas empresas que se certifiquen con esta norma, la cual nació hace dos años, podrán demostrar que su empresa u organización opere conforme a las mejores prácticas internacionales en la lucha contra la corrupción.

«Los países que mayor tienen incidencia de soborno, como Italia, Brasil, México y España, son los promotores de los temas.

Surge de la necesidad de los países que hacen negocios para disminuir esas situaciones que de alguna manera merman a las economías®, refirió en entrevista con El Economista.

NYCE SIGE es el organismo que acredita a las empresas con la norma, como si fuera una ñor made calidad, medio ambien teo seguridad, pero ahora, ante la necesidad de mejorar el clima de negocios y reducir costos a las empresas por malas prácticas de soborno, se establecen mecanismos para actuar antes, durante la actividad y actuar en consecuencia con sanciones.

De acuerdo con la base de datos del sector empresarial, en México la corrupción tiene un costo anual de 9% del Producto Interno Bruto ( PIB), y las empresas pierden hasta 5 % de sus ventas por el soborno.

México acumula 12 años con índices de corrupción a la baja, pues datos de Transparencia Internacional revelan que retrocedió tres lugares más en el índice de Percepción de la Corrupción 2018.

Pablo Corona sostuvo que NY- CE SIGE como organismo certificador del sector privado está listo para inicial- los procesos de la norma internacional, la cual ha funcionado en países como Italia y Brasil, en apoyo del gobierno.

«La principal política del nuevo gobierno es cómo acabar con la corrupción y enfrentar el problema.

La norma antisoborno surge en el mejor momento; por un lado el gobierno se da cuenta de que el soborno es una situación que nos duele, como país, nosotros como Iniciativa Privada lo vemos y nos subimos a ese tema bajo estándares internacionales para frenar este ilícito», agregó el representante del ente normalizador.

A fin de dar pasos a una cultura que limite las prácticas de soborno, hasta el momento se trabaja con 50 empresas que se certificarán.

En tanto, existen otras 12 que ya están certificadas y se someten a revisiones, concientización de personal y prácticas delimiten caer en el soborno.

Aunque el costo varía dependiendo de las necesidades, la certificación podría ir desde 50,000 pesos a 100,000 pesos.

Las empresas que se certifiquen con esta norma de NYCE SICE podrán operar conforme a las prácticas internacionales anticorrupción.

(Fuente: El Economista, Información ,Empresas y Negocios ,Lilia González, P27, 18/02/2019)