Organismos cuestionan decisiones legislativas sin escuchar puntos de vista de los sectores involucrados.

En Tabasco se vota restricción La IP espera hoy un nuevo dardo contra la comida procesada Lilia González Luego de que las autoridades de Tabasco anunciaran que seguirán a Oaxaca en la decisión de prohibir la venta de alimentos y bebidas no alcohólicas a menores de 18 años, e incluso se pronunciaran por la creación de un impuesto adicional a la venta de bebidas energizantes y saborizadas, el sector empresarial en México exhortó al Congreso local a detener la votación prevista para este lunes y se considere la voz de la industria.

Diversos organismos empresariales encabezados por el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) conminaron a «abandonar las prácticas del pasado que prometieron eliminar, en cambio busquemos juntos soluciones integrales para nuestra juventud y futuro de Tabasco», en referencia a la imposición de nuevos impuestos a los alimentos.

«Los impuestos a bebidas saborizadas, ya han probado su ineficacia a nivel federal al no servir para reducir el consumo ñipara financiar programas de educación y salud.

Por el contrario, solamente afectaron a la ya castigada economía familiar y provocó el cierre de pequeños comercios, a costa de aumentar las arcas gubernamentales de sexenios pasados», sentenciaron organismos como la Coparmex, ANTAD, Canacintra, ConMéxico, Anpec, entre otras.

Reprocharon que se procesen temas legislativos sin siquiera revisarse y escuchar las inquietudes de los sectores afectados.

«La prohibición propuesta para la venta de alimentos y bebidas a menores de 18 años, no sólo noes una solución verdadera, sino que afecta a la economía y bienestar de las familias tabasqueñas», afirmó el sector empresarial.

La Coparmex de Tabasco argumentó que aumento de impuestos en medio de una crisis económica, es una medida irresponsable que impactará a los más pobres y representa una acción discriminatoria.

De acuerdo con los productores, proveedores, comerciantes y distribuidores de los alimentos, la decisión de prohibir la venta a menores de edad «será de alto impacto económico a toda la cadena de valor de la industria agroalimentaria, sector primordial en el Estado y afectando también productores artesanales, hasta las tiendas de consumo (abarrotes)».

Fuente: El Economista, Información ,Primera Plana ,Lilia González, P1, 17/08/2020