La economía de México creció 0.4% en abril desde la caída de 0.1% que habría registrado en marzo, lo que significaría que la actividad económica del país empezó con pie derecho el segundo trimestre del 2023, de acuerdo con el Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

James Salazar, subdirector de análisis económico en CI Banco, comentó a este espacio que el dato del IOAE es relativamente bueno y es un rebote mensual importante. El Inegi modificó el dato observado en marzo puesto que pasó de un crecimiento de 0.1% a una contracción mensual de 0.1 por ciento.

“La información mensual de abril es positiva. Aunque quizá en términos anuales veremos moderaciones, pero era importante que la desaceleración de marzo no se reflejara en los meses posteriores. Entonces podemos hablar de que han sido cuatro meses relativamente buenos”, mencionó Salazar.

Un análisis de Monex señala que la tasa mensual de crecimiento es el segundo mejor resultado de los últimos siete meses y mantiene viva la inercia de dinamismo que sorprendió gratamente durante el primer trimestre.

El documento de Monex precisa que la tasa promedio de crecimiento en los primeros cuatro meses del 2023 fue de 0.27%, una cifra que equivaldría a un avance de 3.28% en todo el año.

El indicador del Inegi mostró que la actividad económica tuvo en abril un aumento de 2.6% en comparación anual. El crecimiento de la economía tiene escenarios de 1.7 hasta 3.5 por ciento.

Con los primeros cuatros meses “relativamente buenos” da para un crecimiento mayor de 3.2% del Producto Interno Bruto (PIB), lo cual es favorable porque brinda “un colchón” para el resto del año porque el panorama económico “pinta complicado”, sostuvo Salazar Salinas.

Dicho lo anterior, el subdirector de análisis económico comentó que aún hay que ver qué termina sucediendo en el contexto económico durante los siguientes meses porque “se espera una desaceleración económica más fuerte”.

Un análisis de Banco Base refiere que asumiendo un crecimiento económico mensual de 0% en mayo y 0% en junio, el IOAE de abril implicaría un crecimiento trimestral del PIB cercano a 0.4% en el segundo trimestre y uno anual cercano a 2.9 por ciento.

“Es importante mencionar que el supuesto de crecimiento de 0% en mayo y junio no es un pronóstico , se trata de un ejercicio para observar la relevancia del crecimiento de abril. Asimismo, este cálculo puede cambiar pues las cifras del IOAE tienden a mostrar revisiones significativas”, detalló el banco.

Actividades secundarias
En el desglose de la información, el IOAE mostró que las actividades secundarias crecieron 0.5% en abril desde la caída de 0.9% registrada en marzo. Para este último dato, el Inegi usó como referencia el Indicador Mensual de la Actividad Industrial.

“Sorprende la información de las actividades secundarias. Ya veremos cómo está el desempeño de la industria manufacturera y a lo mejor (el dato) está impulsado por construcción o minería, pero es importante (la información de) las manufacturas porque será un termómetro para el motor en el sector externo en el tema de las exportaciones”, dijo Salazar.

En comparación anual, las actividades ligadas a la minería, construcción, entre otras, aumentaron 1.7% en abril. Los intervalos oscilan entre una contracción de 0.6% y un crecimiento de 4 por ciento.

Actividades terciarias
El Inegi también informó que las actividades terciarias registraron un aumento mensual de 0.4% en abril desde 0.2% de marzo.

El especialista consultado explicó que sorprende para bien el dato de crecimiento mensual en las actividades terciarias porque están ligadas al consumo.

El que se sigan observando crecimientos, a pesar de la alta inflación y las subidas en la tasa de interés te habla de que hay cierta resiliencia y esto es una muy buena noticia”, puntualizó.

Salazar Salinas precisó que una parte del sector de los servicios sigue en recuperación consecuencia de la pandemia de Covid-19. “No han logrado nivelar los ritmos de crecimiento previo a la contingencia y en algunos casos están alcanzando los niveles del 2019, entonces en algunos casos son rebotes y no consolidaciones”.

Las actividades económicas concernientes a la industria de los servicios, transportes, entre otras, tuvieron un aumento anual 2.8 por ciento. Los rangos de crecimiento para estas actividades van de 1.7 a 4 por ciento.

Fuente: El Economista