La competitividad de México como destino de inversión no depende del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), sino de las decisiones internas que se tomen para transformare! clima de negocios, destacó Gustavo de Hoyos Walther, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), organismo que participa activamente en el Cuarto de junto, órgano de consulta del equipo renegociador del acuerdo «Aunque el TLCAN genera competitividad para el país, lo verdaderamente determinante son las decisiones internas; eso significa que, a la par que se empujan negociaciones internacionales, deben impulsarse transformaciones indispensables para que las inversiones sigan llegando al país», aseguró a Excélsior.
Destacó que entre las medidas que más repercusión tendrían en ¡a competitividad de México como destino de inversión se encuentra la revisión de la política fiscal vigente, «Hacienda debe dejar de lado la cerrazón y atenuar los efectos negativos de la Reforma Fiscal de 2014».
Consideró que es posible la reducción de la tasa del impuesto corporativo de 30%a25%, que es el promedio de los países de la OCDE, sin perder el equilibrio fiscal.
«Este impuesto puede disminuirse paulatinamente, para no desestabilizar los ingresos públicos; proponemos que sea un punto porcentual cada año».
De Hoyos propuso también reestructurar la tasa del ISR para personas físicas.
«Si bien consideramos mantener como gravamen máximo 35%, es necesario reducirla de manera significativa para quienes obtienen ingresos de hasta 10 mil pesos mensuales, para detonar el consumo interno».
Además propuso recuperar 100% la deducibilidad de las prestaciones sociales.
SOCIO PRINCIPAL «Con tratado o sin tratado, Estados Unidos seguirá siendo el destino más importante de las exportaciones mexicanas», destacó.
Según el dirigente, pese a la diversificación de mercados, la geografía manda en el comercio internacional.
«Las empresas mexicanas y las extranjeras que operan en nuestro país seguirán viendo a Estados Unidos como su destino más importante, porel tamaño de mercado, la integración de las cadenas de valor, pero sobre todo por la cercanía», afirmó Gustavo de Hoyos.
El mayor efecto de quedarse sin TLCAN será el incremento de costos que habrá con el pago de aranceles, pero ni eso detendrá el flujo comercial.» «La relación comercial con Estados Unidos seguirá con la misma intensidad, aun cuando no haya tratado.» GUSTAVO DE HOYOS WALTHER PRESIDENTE DE LA COPARMEX
(Fuente: Excélsior, Información ,Nacional ,KARLA PONCE, P18, 16/10/2017)