El nuevo Gobierno no sólo podría obtener recursos con ahorros en gasto, también acelerando el cobro de impuestos federales pendientes, que en el último año crecieron 20.4 por ciento real. El crecimiento de los adeudos, o créditos fiscales, es el mayor registrado para periodos comparables y suma una bolsa de 640 mil 576 millones de pesos, de acuerdo con el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
De este total, 34.9 por ciento es factible de cobro, 53.9 por ciento está controvertido y 11.2 por ciento corresponde a adeudos con baja probabilidad de cobro.
Los adeudos controvertidos son aquellos que se dirimen en algún tribunal y sobre los cuales no se puede realizar acciones de cobro.
El total de factibles de cobro asciende a 223 mil 786 millones de pesos, equivalente a 4 por ciento del Presupuesto total de 2018.
Los adeudos fiscales son recursos que los contribuyentes no han pagado y el fisco tiene derecho a recibir, entre los que se encuentra el incumplimiento, es decir, evasión fiscal y la elusión, cuando el contribuyente usa medios legales para minimizar el pago.
El cobro eficiente de los créditos fiscales podría convertirse en una fuente importante de recursos para la siguiente Administración, señaló Manuel Toledo Espinosa, socio de la firma Proactive Tax & Legal.
«El nuevo ejecutivo va a necesitar recaudar más, va a necesitar más recursos», dijo.
Añadió que algunos contribuyentes con adeudos fiscales están a la espera de las acciones que emprenda el Gobierno entrante, como las condiciones en las que se establezca una amnistía fiscal, a través de la cual se ofrecen facilidades o descuentos de los adeudos, con el fin de incentivar el pago.
Según explicó Toledo Espinosa, será necesario determinar cuánto de la cartera total corresponde al principal, intereses y accesorios, con el fin de obtener una cartera neta de cobro e implementar acciones para su recuperación, señaló.
Fuente: Reforma, Sección Negocios, Julio 13, 2018