Para el cierre de este año, México crecerá 2% o más, pues los efectos de los recientes sismos serán marginales y la posibilidad de que se cancele el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) no representaría el fin de la historia comercial de México, aseguró Esteban Polidura, director de Inversiones para México en UBS.
«El efecto de los sismos apunta a un impacto bastante moderado, no quiere decir que sea nulo, pero quizá represente entre 0.1 o 0.2% del Producto Interno Bruto (PIB) este año.
El mayor impacto se verá en el tercer trimestre del año», dijo en entrevista.
Detalló que antes de que ocurrieran los sismos del 7y 19 de septiembre, UBS tenía contemplado que la economía creciera en promedio 2.3%, y ahora su expectativa se ubica entre 2.1 y 2.2 por ciento.
«Es un crecimiento que la economía mexicana ha presentado en los últimos 60 años y ante las sitúa cionesque ha enfrentado el país, es un buen avance.
El Gobierno deberá compensar el faltante de crecimiento con el proceso de reconstrucción, donde habrá que destinar mayores recursos a la inversión e infraestructura», explicó.
Para incrementar los recursos en la reconstrucción, comentó que en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2018 el gobierno federal deberá buscar la forma de hacer reasignaciones de partidas, pero no debe buscar elevar el gasto o bien endeudarse.
CANCELAR TLCAN NO LE CONVIENE A NADIE Para Polidura, si bien en la tercera reunión de la renegociación del TLCAN se volvió a tener incertidumbre sobre la postura o las exigencias de Estados Unidos, ve muy complicado que pueda cancelarse por completo.
«Se podrán tener declaraciones, pero realmente nadie garantiza que el TLCAN se vaya a cancelar.
A EU no le convendría cancelar por la cantidad de comercio que tiene con México, que son cerca de 500,000 millones de dólares y si lo ves por sectores, tendría un impacto negativo para ambas naciones», afirmó.
En caso de que se cancelara, no sería el fin de México, ‘»‘actualmente 51% de los artículos que se compran a EU son fuera del TLCAN; si concluye este tratado quedan las reglas de la Organización Mundial del Comercio, y bajo esas reglas se tendría un arancel promedio de 3.5%, el cual es bastante manejable».
El directivo de UBS agregó que si a ello se le adiciona la reforma fiscal de reducir la tasa impositiva de 35 a 20% como propone Trump, EU viviría una situación en la que su calificación soberana estaría en riesgo.
«Compensar esa caída de impuestos sería muy difícil, salvo que EU esté dispuesto a endeudarse más, pero ello no les gustaría mucho a las calificadoras».
El gobierno mexicano tendrá que ver cómo reacciona y ver si tiene que atraer las inversiones bajo razones de competitividad, expuso.
«No es que las empresas vengan a México aponer plantas automotrices porque les dan solamente incentivos fiscales, sino también porque es la opción más competitiva, ya que encuentran la tierra adecuada, el precio accesible, una cadena de logística y gente capacitad.
Cuenta más que sólo pagar po copor impuestos», aseguró.
NO MÁS RECORTES A LA INVERSIÓN En este sentido, comentó que México podría enfrentar bien esta situación si continúa por el camino de mantener sus finanzas públicas estables.
«Desde el 2014 se envió el mensaje de que no se subirían los impuestos, es bueno dar certidumbre a las empresas que buscan hacer inversiones a mediano y largo plazo (…) la reforma que se hizo ha funcionado bien y si se hiciera otra re formano tendría que ser tan profunda e ir más orientada a que más personas paguen impuestos».
Acotó que si bien la estrategia de mantener las finanzas públicas estables ha funcionado, ya no deben hacerse más recortes ala inversión física, pues desde el 2015 que se hicieron los recortes al gasto público ha sido la más sacrificada.
Esteban Polidura, director de Inversiones para México en UBS.
(Fuente: El Economista, Información ,En Primer Plano ,Elizabeth Albarrán, P8, 09/10/2017)