México se mantuvo en la posición 11 entre los principales receptores de Inversión Extranjera Directa (IED) en el mundo en 2022, con 35,000 millones de dólares, un alza de 12% anual, informó la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).
En su Informe sobre las Inversiones en el Mundo 2023, difundido este miércoles, la UNCTAD indicó que esa clasificación fue liderada por Estados Unidos, con 285,000 millones de dólares, seguido de China, con 189,000 millones.
Con esos resultados, los flujos hacia Estados Unidos cayeron 26.5% y los dirigidos a China aumentaron 4.4 por ciento.
Luego se ubicaron Singapur (141,000 millones de dólares), Hong Kong (118,000 millones) y Brasil (86,000 millones).
En todo el mundo, la IED disminuyó 12% en 2022, hasta 1.3 billones de dólares, después de un fuerte repunte en 2021 tras la fuerte caída inducida por la pandemia de Covid-19 en 2020.
El descenso se debió principalmente al menor volumen de flujos y transacciones financieras en los países desarrollados. La desaceleración estuvo impulsada por crisis superpuestas: la guerra en Ucrania, los altos precios de los alimentos y la energía y las presiones de la deuda.
La caída de los flujos de IED se debió sobre todo a las transacciones financieras de las empresas multinacionales en las economías desarrolladas, donde la IED cayó 37%, hasta 378,000 millones de dólares.
El Informe, subtitulado Invirtiendo en energía sustentable para todos, muestra que gran parte del crecimiento de la inversión internacional en energías renovables, que casi se ha triplicado desde la adopción del Acuerdo de París en 2015, se ha concentrado en los países desarrollados.
Entre los países en desarrollo, México se colocó en el octavo lugar en atracción de IED en energía renovable de 2015 a 2022, con cerca de 40,000 millones de dólares, una clasificación en la que Brasil estuvo a la cabeza, con más de 110,000 millones.
Hasta 2020, los principales destinos de las inversiones para producir vehículos eléctricos eran China, Estados Unidos e India. En términos de valor, China atrajo casi 45% de todas esas inversiones, seguida a distancia por Estados Unidos e India, con cuotas de 10 y 7%, respectivamente.
Luego, en 2021 y 2022, los principales destinos fueron las economías desarrolladas y México. Los países europeos (incluido el Reino Unido) atrajeron 37%, Estados Unidos 18% y México casi 17% de la inversión total en la producción de vehículos eléctricos, sin especificar el monto.
Las cinco principales economías de acogida -Estados Unidos, China, México, India y Polonia- atrajeron algo más de la mitad (55%) de todos los proyectos.
Entre 2016 y 2020, la mitad de la inversión internacional en baterías se dirigió a Europa (Alemania, 26%; Francia, 11%; Hungría, 10%), seguida de China (17%), Estados Unidos (15%) e Indonesia (10 por ciento). Otros destinos importantes para la fabricación de baterías entre los países en desarrollo fueron Brasil, India, Malasia y México (por este orden).
La UNCTAD destacó que el entorno mundial para los negocios internacionales y la inversión transfronteriza sigue siendo difícil en 2023. Mientras que las tensiones geopolíticas siguen siendo elevadas, las recientes turbulencias del sector financiero han aumentado la incertidumbre de los inversores. La UNCTAD espera que la presión a la baja sobre la IED mundial continúe en 2023.
El valor de las ventas netas de fusiones y adquisiciones transfronterizas se disparó hasta los 8,200 millones de dólares (desde los menos de 1,000 millones de 2021).
Una operación importante fue la adquisición por Univision Communications (Estados Unidos) de los activos de medios, contenidos y producción del Grupo Televisa por 4,800 millones de dólares.
El valor de la inversión anunciada en nuevas instalaciones se duplicó con creces hasta alcanzar los 41,000 millones de dólares. Tesla (Estados Unidos) planea invertir 5,000 millones de dólares en una planta en México.
Fuente: El Economista