Con el nuevo etiquetado frontal de alimentos, una lata de sardinas tendría la misma advertencia de ser alta en sodio que una sopa instantánea, con lo que el contenido nutrimental y proteínico de este producto quedaría opacado, si no existe una adecuada definición en el rango de contenido. La misma suerte correrían otros productos como la miel, las barras y galletas de amaranto que tendrán que mostrar en sus empaques advertencias de ser altos en azúcar o calorías, sin que en éstas se diferencien los nutrimentos que contiene.
Los cambios a la Ley General de Salud, que ya fueron aprobados en la Cámara de Diputados y serán discutidos en el Senado, plantean modificar el actual etiquetado frontal de alimentos por el modelo chileno, que advierte al consumidor los ingredientes críticos que representan riesgos para la salud.
A la industria mexicana de la sardina, conformada por Grupo Guaymex, Grupo Pando y Grupo Pinsa, le preocupa el rango con el que se va a definir el que un producto sea o no alto en sodio en el nuevo etiquetado frontal.
El Comité Nacional de Pelágicos Menores sostuvo que las sardinas enlatadas no tienen problemas de grasas ni azúcares, pero es un producto que de forma natural contiene sodio.
En promedio, una sardina puede llegar a tener 300 miligramos de sodio por cada 100 gramos de producto, cantidad por la que tendría que llevar el sello de «Exceso sodio» igual que lo llevaría una sopa instantánea, que contiene la mitad del sodio recomendado para un adulto.
La sardina tiene sodio, pero también contiene proteína, omega 3, calcio y hierro, nutrientes que una sopa instantánea no proporciona, defendió Jesús Antonio de la Llata, presidente del Comité.
La empresa Quali advirtió que las barras y galletas de amaranto son ricas en vitaminas, proteínas, minerales y hierro, pero son nutrientes que también podrían quedar opacados con el nuevo etiquetado frontal.
Si a una barra se le añade chocolate, cacahuate o almendras podría ser etiquetada con un sello de «Exceso en calorías», igual que un pastelillo, siendo que éste último no contiene los nutrientes de un superalimento como el amaranto, defendió.
La compañía Hermes Honey señaló que el nuevo etiquetado frontal impactaría por igual a una miel de abeja que a un helado por los azúcares y calorías que contiene el producto, cuando la miel es rica en enzimas, minerales, proteínas y vitaminas.
El proyecto de modificación a la NOM-051 plantea seis sellos de advertencia en el nuevo etiquetado para indicar exceso de azúcares, grasas saturadas, sodio, calorías, grasas trans y una leyenda de «Contiene edulcorantes, evitar en niños».
Fuente: Reforma Sección Negocios, Octubre 10, 2019