La inflación entre los 38 países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) registró una variación anual de6.6%en el 2021, el registro más alto observado en 20 años.

El incremento fue impulsado por los precios de energéticos que registraron una fluctuación anual de 25.6% en promedio, que fue también la tasa más alta desde 1981.

En tanto, los precios de los alimentos arrojaron un repunte pro medio anual de 6.8% entre los integrantes de la organización.

La presión al alza en la  inflación durante el 2021 se presentó en todos los países miembros, pero con variantes En tres de los integrantes de la OCDE se observaron fluctuaciones de doble dígito en la  inflación general, donde el líder fue Turquía, con una variación de 36.1% anual.

Cerca de ellos se ubicó Estonia que se anotó una escalada de 12.1% en su registro de precios así como Lituania, que lidió con un incremento generalizado de 10.6 por ciento.

Cerca de ellos, se ubicaron Polonia, con un registro general de los precios de 8.6%; Latvia que alcanzó una fluctuación de 7.9% en su indicador general y México junto con Hungría, compartió el sexto lugar de las inflaciones más altas de la OCDE, al coincidir en una variación de 7.4 por ciento.

El secretario General de la Organización, Mathias Cormann, dijo esta misma semana que los economistas de la entidad anticipan que el proceso de desaceleración de la  inflación mundial tomará de 12 a 18 meses.

Este lapso es estimado en función del tiempo que tomará el control de la pandemia y el alivio en el flujo normal de las cadenas de suministro, detalló en videoconferencia.

También incorpora el tiempo que puede tomar a los bancos centrales llevar sus políticas monetarias de una fase expansiva a una normalización.

Al desagregar la información, se observa que la  inflación de alimentos de México es una de las tres más altas de los miembros, al ubicarse en 10.8% anual, debajo del líder aireo que alcanzó variación de 27.3% en el mismo rubro y Colombia, que registró una variación de 15.3 por ciento anual.

Entre las economías del G7, la  inflación general fue de 5.6% en el 2021, y la variación para los precios de alimentos en general ascendió a 5.3% anual, mientras la de energéticos a 25.7 por ciento.

La institución con sede en Francfort ignoró la presión de otros bancos centrales para que actúe y frene la  inflación y confirmó las medidas adoptadas en diciembre.

 

Fuente: El Economista, Información ,Yolanda Morales, P36, 04/02/2022