Tiene una presencia decreciente en el ingreso nacional. Señala la OIT participación en PIB de 35% en México y de 58% en EU. La brecha salarial entre México y Estados Unidos se ensancha cada vez más, lo cual es evidente en la participación que dicho indicador tiene en el PIB de cada país.

Según el Informe Mundial sobre Salarios 2016-2017, de la Organización Internacional del Trabajo, la participación salarial en el PIB de México es de 35 por ciento, con una tendencia decreciente, en tanto que para Estados Unidos es del 58 por ciento y con una tendencia ascendente, de acuerdo con cifras del 2015.

Datos de la Organización Internacional del Trabajo aseguran que el punto más alto de la participación de los salarios en el PIB en México, fue en 2002, cuando el indicador alcanzó 43 por ciento.

El mismo año, en Estados Unidos, la participación salarial alcanzó casi 62 por ciento. En éste país la tendencia fue descendente, hasta que se empezó a recuperar en 2014.

En tanto, en el país, no se ha detenido la trayectoria negativa.

«La participación salarial ha aumentado en China en los últimos años, y la participación de la renta del trabajo en los Estados Unidos también se ha incrementado ligeramente.

«En tanto que en México y Portugal ha proseguido su tendencia descendente», señaló el organismo internacional, al tomar como ejemplo de estudio a dos países desarrollados y a otros dos emergentes.

Si bien el tema salarial no se ha planteado de manera formal en las mesas de renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, la desigualdad en la retribución de los trabajadores entre ambos países ha permanecido como una polémica que rodea las pláticas.

La Organización Internacional del Trabajo señaló que en los países más afectados por la crisis del 2008, y en los que se aplicaron medidas de austeridad y políticas de moderación salarial (como España, Grecia, Irlanda y Portugal), la participación de la renta del trabajo ha decrecido.

Para Miguel Reyes, director del Observatorio del Salario, la falta de un mercado interno sólido y bajas retribuciones, provoca que la participación salarial haya decrecido.

«La falta de un mercado interno sólido, producto de salarios contenidos y bajos en promedio, cuya muestra más importante es la caída en la participación del salario en el ingreso nacional, no permite el crecimiento sostenido de las micro y pequeñas empresas», afirmó.

Añadió que México es un país donde la mayor parte de la población no cuenta con estándares de vida adecuados mínimos. Y donde el salario mínimo no es digno ni adecuado para satisfacer necesidades.

Desde su punto de vista, el salario mínimo debería ser de 353 pesos diarios, para evitar caer en la pobreza.

Fuente: Reforma Sección Negocios 10/10/17