La moneda mexicana se ubicó ayer en su mejor nivel desde agosto del 2018, impulsada principalmente por el dato de  inflación en Estados Unidos durante enero, que apunta a más incrementos en la tasa de referencia de la Fed, y a que se mantenga en niveles elevados por un periodo mayor al previsto.

De acuerdo con los registros del Banco de México, el peso cerró en 18.5135 pesos por billete verde, lo que reflejó una apreciación de 0.47 por ciento u 8.67 centavos.

A lo largo de la sesión la moneda mexicana consiguió registrar un nivel mínimo de 18.4986 y un máximo de 18.6731 unidades.

Carlos González, director de análisis económico cambiario y bursátil de Monex, explicó que, los movimientos del  tipo de cambio se vieron influenciados por las cifras de  inflación en Estados Unidos.

«Vimos una fuerte volatilidad en los movimientos del peso mexicano en el momento en el que se publicaron estos datos, lo que significa que dicha cifra era uno de los catalizadores principales para la jornada de este martes».

Consideró que el dato debería de ir en sentido contrario, considerando que la Fed va a tener que continuar con esta política restrictiva.

Estimó que los movimientos del  tipo de cambio hacia delante se encuentran sujetos alas expectativas sobre los futuros movimientos de la Reserva Federal.

Ernesto Rosales, analista de Citibanamex, coincidió en que el peso avanzó en la sesión, ganando terreno en su cotización frente al dólar luego de conocerse que la  inflación de Estados Unidos subió más de lo esperado en términos anuales.

Para analistas de Banco Base, el nivel del peso implica que podría estarse consolidando en niveles más bajos, lo que abre la puerta a una apreciación adicional.

(Fuente: El Financiero, Información ,Primera Plana ,Valeria López, P1, 15/02/2023)